
Madrid – La organización Environmental Justice Foundation (EJF) denunció este miércoles «esclavitud laboral» y violaciones de derechos humanos en los barcos asiáticos (China, Taiwán y Corea) que pescan calamar (pota) en aguas no reguladas del Atlántico suroreste, área cercana a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Argentina, y cuyas capturas importa España.
La ONG presentó la campaña «La cara oculta del calamar importado por España» y una investigación que revela «serias preocupaciones medioambientales y de derechos humanos» en la pesquería no regulada del cefalópodo en la llamada «Milla 201», próxima a la ZEE de Argentina.
Para el estudio, investigadores de EJF se embarcaron en febrero y marzo de 2025 en una expedición con la Guardia Costera Argentina; entrevistaron a científicos del Gobierno argentino, a miembros de la Prefectura Naval de ese país especializados en esa pesquería y a representantes de la industria de España.
También entrevistaron a tripulantes indonesios y filipinos que habían trabajado a bordo de esos buques que operan en la zona.
En la «Milla 201», unos 400 pesqueros de calamar (poteros) -de bandera de China, Taiwan y Corea- operan sin una regulación nacional ni internacional, según el estudio, que indica que varios buques han estado vinculados a abusos graves en sus tripulaciones, incluyendo violencia física y muertes de marineros migrantes.
EJF destaca que esta flota compite «deslealmente con la española» y además, recuerda que España es el segundo importador de calamar del mundo, por detrás de China, y la principal «puerta» de entrada a la UE, ya que a través de los puertos españoles entran el 65 % de las importaciones de pota argentina del territorio comunitario.
Por ello, una parte de las capturas obtenidas en esas condiciones llegan las mesas de los españoles o son destinadas a la reexportación.
Pesca ilegal y «esclavitud moderna»
Según el informe, las flotas que participan en esa pesca, sobre todo flotillas chinas, incurren en faltas medioambientales, maltratan gratuitamente animales marinos como las focas, pero sobre todo cometen «abusos laborales bastante espeluznantes (…) que pintan un panorama de esclavitud moderna», según el responsable de Políticas Oceánicas de EJF, Jesús Urios.
La investigación recoge varios testimonios, que denuncian «coerción financiera», retención de salarios, y abandono en casos de emergencia médica.
EJF constató, según Urios, que al menos hay 47 importadores en España que compraron sin saberlo pota de Argentina procedente de barcos de empresas «salpicadas por estos abusos», lo que significa que esos productos se «mezclan» con calamares legalmente obtenidos por los operadores españoles y llegan al supermercado español.
Por ello, la ONG pide a todas las naciones costeras y vinculadas a la Milla 201 -Argentina, China y Corea del Sur- medidas «de transparencia en todo el sector» y solicita al Gobierno español y a la Comisión Europea que refuercen los controles a las importaciones. EFE






