
Oviedo (España) – El sociólogo y demógrafo estadounidense Douglas Massey, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2025, elogió este martes la política migratoria de España, que «hasta ahora» ha sido «mucho mejor» y podría ser «un modelo» para EE.UU, al fomentar la legalización de los inmigrantes latinoamericanos, permitiéndoles progresar económica y socialmente.
Massey mantuvo una conversación con el profesor de la Universidad de Oviedo Hans Peter van den Broek sobre la actualidad y el futuro de las corrientes migratorias, en esta ciudad del norte de España donde se entregarán este viernes los Premios Princesa de Asturias.
Durante la charla, el especialista en movimientos migratorios consideró que España tiene «una deuda histórica con América Latina por la colonización» y que ahora la está «pagando» recibiendo refugiados e inmigrantes procedentes de estos países, un fenómeno que «está beneficiando a ambos» por el papel que juegan en la economía nacional.
El demógrafo celebró que, en lugar de «intentar excluirlos», España está legalizando su presencia y facilitando su movilidad social y económica para que puedan avanzar en la sociedad, algo que consideró que sería un «modelo mejor para Estados Unidos» que bloquear su entrada.
Detener la migración «no funciona»
Según explicó, este tipo de estrategias basadas en detener los ciclos migratorios «no funcionan bien» ya que provocan que los inmigrantes no quieran regresar a su país por los riesgos asociados a cruzar la frontera, con lo que lo único que se consigue es sustituir una «migración circular» de trabajadores legales por una irregular de comunidades asentadas que terminan creciendo y sufriendo exclusión.
Como ejemplo, explicó que en 1986 EE.UU. inició un proceso de «militarización de la frontera» con México con un aumento «tremendo» de la fuerza policial, lo que en lugar de frenar la migración mexicana, bloqueó la migración de retorno y provocó que la población indocumentada creciera hasta alcanzar 12 millones en 2008, seis veces más que veinte años antes.
En esta línea, señaló que la política migratoria actual de Donald Trump supone un «peligro» y un «desastre» tanto para la sociedad como para la economía estadounidense y del resto del mundo, y que no se basa en hechos, sino en una «campaña de venganza y resentimiento raciales contra un sector de la población que es netamente parte de la sociedad norteamericana».
A este respecto, defendió que EE. UU. «siempre» ha sido un país de inmigrantes, él mismo dijo que es descendiente de finlandeses por parte de madre.
La inmigración como «un beneficio»
Massey cree que Trump pretende devolver a su país a las décadas de los años 50 o los 60 del siglo XX, cuando la población migrante estaba en sus cotas más bajas, algo que «no ha sido lo típico» ya que a principios del siglo XX era del 14 % y en la actualidad alcanza un porcentaje similar, que «se puede absorber sin problemas», como demuestran países como Canadá, donde representa «entre el 20 % y el 24 %».
«Es una situación normal y está presentándola como una crisis, pero no es una crisis, es una crisis falsa hecha por sus propias políticas migratorias y domésticas», aseveró.
El sociólogo defendió la necesidad de un «cambio de actitud» para empezar a ver la migración como un fenómeno natural que lleva sucediendo desde «hace 200.000 años» y del que hay que aprovechar sus «ventajas», evitando «demonizar» a los inmigrantes y no verlos como una «amenaza» sino como «un beneficio». EFE






