Tegucigalpa – El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) propondrá en la 64 edición del Programa Cooperativo Centroamericano para el Mejoramiento de Cultivos y Animales (PCCMCA), que se celebra en Honduras, un sistema regional de innovación en el que la consigna sería transformar las debilidades nacionales en una fortaleza regional.
Así lo dijo a Efe el director general del IICA, Manuel Otero, en comunicación desde Tela, en el Caribe de Honduras, donde se celebra el evento que fue inaugurado el lunes por el presidente del país centroamericano, Juan Orlando Hernández, con la participación de unos 250 investigadores de 15 naciones.
En la reunión, a la que también asisten ejecutivos de empresas y representantes de organizaciones de desarrollo no gubernamentales, se debate sobre perspectivas del sector agropecuario.
Otero señaló que sería de mucho beneficio si las grandes universidades que hay en la región, los institutos nacionales de investigación y el sector privado centroamericano, unieran fuerzas, dividieran responsabilidades y se reconociera trayectorias de las instituciones que ya han trabajado en determinados temas del campo agropecuario.
«Me parece que está llegando la hora de pensar en la creación de algún tipo de sistema regional de innovación, obviamente con capítulos nacionales bajo el principio de que la unión hace la fuerza», enfatizó.
En su opinión, con respecto a la producción agropecuaria, de precios y de clima, es necesario fortalecer las investigaciones, porque de muchas de ellas dependerá tener mejores semillas y mejores prácticas agronómicas y, en definitiva, contribuirá a tener a los productores agropecuarios y sus familias en el área rural.
Sobre los efectos del cambio climático, indicó que «está repercutiendo muchísimo» en Centroamérica y el Caribe, que conforman una de las regiones más vulnerables del mundo, mientras que de la situación en general del sector agropecuario señaló que «hay islas de modernidad con sectores muy desarrollados y hay otros que están un poco más atrasados».
«La consigna del IICA es tratar de nivelar hacia arriba, que nadie quede atrás, sobre todo frente a las condiciones para que los agricultores familiares, principalmente los agricultores de subsistencia, puedan transformarse algún día y por qué no pensar en ser emprendedores», recalcó Otero.
Señaló además que la filosofía del IICA es que «los agricultores familiares son parte de la solución y no del problema», pero para eso «hay que darles justamente tecnologías que es la razón de este evento, de créditos, algunas políticas y extensión», aunque «decirlo sea fácil y llevarlo a la práctica sea algo complejo».
De la seguridad alimentaria en Centroamérica, afirmó que no está el peligro, siempre y cuando «se trabaje bajo enfoques o políticas de mediano plazo, en la medida en que se siga trabajando mucho en la investigación, en la medida que se considere la agricultura como un sector estratégico y se tengan políticas del Estado».
«En la medida que se cumplan esos requisitos, yo diría que el sector agropecuario va a seguir evolucionando. El tema es no darle la espalda al agro, tener en cuenta los temas de la agenda agropecuaria centroamericana», recalcó.
Sobre la reunión que se celebra en Honduras, dijo que el tema que se está tratando es el de biofortificación, que no es otra cosa que plantear la necesidad de que cada vez que se investigan temas agropecuarios, se esté pensando también en la nutrición. O sea que la agricultura pasa a ser un tema de cantidad, pero también de calidad.
Además, se presentarán los avances que se están haciendo en biofortificación en maíz, fríjol y diferentes cultivos.
«El IICA es una institución que está comprometida con la investigación, con el desarrollo, con la innovación agropecuaria, porque entiende que ahí está el futuro de la transformación de las zonas rurales», expresó Otero.
A través de su oficina en Honduras, el IICA es promotor del evento regional organizado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería del país centroamericano.
El evento, según Otero, refleja que hay mucho interés de una masa crítica de investigadores, entre centroamericanos y de otros países, interesados en intercambiar experiencias, armar redes y unir esfuerzos porque la investigación no es algo de un solo país, por grande que sea.
«En el caso específico de Centroamérica, es imperioso que los investigadores se unan en diferentes grupos, consorcios, formando alianzas muy importantes con el sector privado», acotó Otero.