
Kabul – Más de 3.000 refugiados afganos cruzan diariamente los principales pasos fronterizos con Pakistán para regresar a su país tras los enfrentamientos entre fuerzas afganas y paquistaníes de las últimas semanas, informaron este martes las autoridades de Afganistán.
«Después de los choques entre Pakistán y Afganistán a lo largo de la Línea Durand, más de 3.000 refugiados están regresando diariamente a su país a través del paso de Spin Boldak», declaró a EFE el jefe de Asuntos de Refugiados de Kandahar, Mufti Nematullah Ulfat.
Según el funcionario, en las últimas dos semanas un total de 43.660 personas — entre las que hay 7.728 familias y 792 individuos detenidos en Pakistán— regresaron a Afganistán por el cruce de Spin Boldak, una de las principales vías de conexión entre ambos países. Otros 500 afganos fueron expulsados a diario a través del paso de Bahramcha, en la provincia de Helmand, añadió.
El flujo masivo continúa este martes tras el aumento de tensiones en la frontera común, donde en las últimas semanas se registraron intensos intercambios de fuego de artillería y armas ligeras, seguidos de un alto el fuego temporal que ha frenado la hostilidad entre ambos bandos, aunque de manera frágil.
La nueva oleada de retornos ha agravado una crisis humanitaria ya existente en la frontera, donde miles de afganos viven en campamentos improvisados, la mayoría sin acceso a servicios básicos, y donde las autoridades afganas aseguran estar ofreciendo asistencia inmediata y apoyo logístico.
Según los talibanes, cada familia recibe 10.000 afganis (unos 130 dólares) y alojamiento en varios campamentos de la zona, dotados de servicios básicos, mientras se han puesto en marcha programas de ayuda para la construcción de viviendas, transporte, atención médica y acceso al agua potable en coordinación con organizaciones humanitarias.
El pasado 17 de octubre y en medio de la escalada del conflicto, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, ordenó acelerar la repatriación de refugiados afganos, alegando que Pakistán «no puede seguir soportando indefinidamente la carga de millones de refugiados».
Según datos oficiales afganos, casi tres millones de personas han regresado al país en los últimos dos años, muchas de ellas de forma forzosa, tras las deportaciones masivas iniciadas por Pakistán e Irán en una campaña para repatriar a los migrantes afganos desde sus territorios.
Mientras tanto, las negociaciones entre Pakistán y los talibanes en Estambul atraviesan un punto muerto, sin señales de progreso ni anuncios oficiales sobre su continuidad. El portavoz talibán Zabihullah Mujahid afirmó el lunes que Kabul «cree en resolver los problemas mediante el diálogo», aunque advirtió que Afganistán responderá «a cualquier agresión». EFE






