
Islamabad – Más de un millón de afganos regresaron este año a su país desde Pakistán, muchos de ellos bajo presión y en pleno invierno, alertó este jueves la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que teme un deterioro aún mayor de la ya crítica situación humanitaria en la región.
«En las circunstancias adecuadas esto sería algo que celebrar, pero en las condiciones actuales genera más preocupación que soluciones», afirmó la representante de ACNUR en Pakistán, Philippa Candler.
La agencia confirmó que los retornos de 2025 superan ampliamente el millón de personas y que miles de familias llegan exhaustas, con frío y en necesidad urgente de asistencia, y pidió al menos 35 millones de dólares para hacer frente a la crisis.
La intensificación del invierno y el agotamiento de fondos humanitarios, crónicamente infrafinanciados, están ampliando la brecha entre necesidades y recursos. La ONU advirtió de que, sin apoyo sostenido, la reintegración de estas familias será extremadamente difícil y podría desencadenar nuevos desplazamientos.
La situación en Afganistán sigue siendo precaria: nueve de cada diez personas viven en la pobreza y la combinación de crisis económica, desempleo y debilitamiento de los servicios públicos deja a millones vulnerables. En total, más de 2,2 millones de personas han regresado este año desde Pakistán e Irán, en un contexto agravado por recientes terremotos y otras emergencias internas.
El llamado de ACNUR se produce un día después de que Pakistán deportara a unas 200 familias afganas que llevaban meses viviendo en un parque de Islamabad tras ser desalojadas de sus viviendas por temor a redadas policiales.
Su expulsión coincidió con un aumento de las tensiones bilaterales, después de que la ONU denunciara que supuestos bombardeos paquistaníes en territorio afgano causaron al menos diez civiles muertos, en su mayoría niños. Islamabad niega haber provocado víctimas.
Desde octubre de 2023, el Gobierno paquistaní aplica el Plan de Repatriación de Extranjeros Ilegales (IFRP), que contempla la expulsión de afganos sin documentación o con permisos temporales. Según Islamabad, casi 1,8 millones han sido repatriados desde el inicio del plan y en la fase actual están afectados más de 1,4 millones de refugiados con Tarjeta de Prueba de Registro (PoR).
ACNUR pidió a Pakistán que exima del plan a quienes tienen necesidades específicas de protección y permita su permanencia, apelando a la «larga tradición de hospitalidad» del país. EFE






