
Santiago de los Caballeros (República Dominicana) – La muerte en República Dominicana de una niña de ascendencia haitiana, que falleció ahogada en una piscina durante una excursión escolar, ha avivado las denuncias por parte del Gobierno y de la sociedad de Haití, que lamentan «actos de violencia» y «abusos» contra migrantes haitianos en el país vecino.
Stephora, de once años, se ahogó a poca distancia de varios compañeros suyos, quienes ignoraron los gritos de auxilio y los gestos de la niña, según declaraciones a medios del abogado de la madre de la víctima, Miguel Valdemar Díaz Salazar.
Ese 14 de noviembre, a la víctima tampoco la socorrieron ninguna de las monitoras de la escuela que se encontraban en el lugar.
Su cuerpo permaneció más de treinta minutos sumergido en el fondo de la piscina, hasta que el cadáver emergió a la superficie lleno de agua.
«Algo desgarrador», señaló el abogado.
Hasta la fecha, el juzgado encargado del caso ha dictado libertad condicional para tres de las cuatro empleadas del colegio acusadas, mientras liberó de responsabilidad a la directora general del centro.
Para Díaz es anómalo que no fuese hasta el viernes 5 de diciembre cuando las autoridades interrogaron a la madre de la niña.
«No se había hecho una declaración formal a la madre pese a pasar más de veinte días desde el fallecimiento de su hija. Normalmente es a la primera persona a la cual se le toma testimonio para saber qué pasó y en las circunstancias en la que entregó a su niña», indicó a EFE.
El abogado considera que puede visualizar «un trato discriminatorio, que sí se ha hecho en razón de esta señora y su familia».
«No hemos visto un trato así en ningún otro tipo de caso», defendió.
La madre de la niña había denunciado además en la escuela que su hija padecía acoso, con insultos como «maldita haitiana», según declaró a medios locales.
Acusaciones de discriminación
El revuelo generado por este caso también tuvo su eco en el Consejo Presidencial de Transición de Haití (CPT), que instó la semana pasada a Santo Domingo a que sea transparente y «aplique las medidas requeridas», y lamentó los «actos de violencia» y «abusos» que «en los últimos meses» han afectado a migrantes haitianos en el país vecino.
Por su parte, el cónsul de Haití en Santiago de los Caballeros, Stephen Junior, guarda prudencia y pidió en declaraciones a EFE que cualquier alegación de acoso en razón del origen haitiano de la menor «debe investigarse con rigurosidad, sin conclusiones apresuradas».
«Este caso debe tratarse con respeto y sin politización. Confiamos en la seriedad del proceso judicial dominicano y reafirmamos la importancia de ver a cada persona como un ser humano con derechos», defendió el diplomático.
Para Junior, lo esencial en estos momentos es saber qué pasó «exactamente» porque «sin eso no hay justicia».
«Creo que la Justicia dominicana está haciendo un trabajo sin interferencia, el caso se está investigando y está en el buen camino para tener justicia», afirmó.
En Haití se produjo también esta semana una manifestación, en un punto de la frontera con la República Dominicana, para exigir justicia por la muerte de Stephora.
También la organización Colectivo HaitianosRD presentó un escrito ante la Procuraduría dominicana en el que exigió que se investigue el fallecimiento de la niña y otras 54 muertes documentadas entre 2021 y 2025 en el contexto de deportaciones masivas.
Aumento de las deportaciones de haitianos
Y es que la tensión con la población haitiana ha ido aumentando desde octubre de 2024, cuando el presidente dominicano, Luis Abinader, ordenó una política de deportaciones masivas de migrantes en situación irregular.
Desde entonces se deportan unos 10.000 migrantes haitianos por semana pese a los llamamientos de organizaciones y organismos internacionales para que no se lleven a cabo devoluciones a un país donde en el primer semestre de 2025 más de 4.000 personas murieron a causa de la violencia de las bandas armadas.
En este contexto, Amnistía Internacional solicitó en noviembre al Gobierno dominicano que revoque el protocolo que vincula el acceso a servicios de salud de los haitianos indocumentados con la deportación, ya que este tipo de acciones «no están justificadas» y «son discriminatorias».
Abinader, en referencia al fallecimiento de la niña haitiana, declaró el lunes que en República Dominicana «no hay racismo» y que la muerte de Stephora no debió suceder.
En lo que va de 2025, las autoridades dominicanas han deportado a más de 370.000 haitianos dominicanos, una cifra récord en el país. EFE






