Londres – La final individual masculina de Wimbledon de este domingo ofrecerá un duelo de contrastes, con el suizo Roger Federer dispuesto a extender su dominio en el Grand Slam y lograr el título 21 de esa categoría, y el serbio Novak Djokovic, con la posibilidad de recortar dos unidades con respecto al español Rafael Nadal y sumar el 16 de su carrera.
Las victorias de uno y otro, ante Nadal y Roberto Bautista les han colocado en el partido final, donde un triunfo de Federer significaría su noveno título en la Catedral, igualando los nueve de la estadounidense de origen checo Martina Navratilova, y recuperar este lunes el puesto de número dos del mundo, sobrepasando a Rafa.
La preguntas son ¿mostrará Federer el rápido juego exhibido contra Nadal, arrollando y sin dejar pensar a su adversario?, y ¿jugará Djokovic al ataque como hizo contra Bautista, o se mostrará más conservador desde el fondo para terminar agotando las fuerzas del suizo?.
Cinco son los títulos sobre césped que posee Djokovic, que acomete el duelo de este domingo con ventaja inicial en los enfrentamientos de 25-22, sabiendo que en Wimbledon, aunque perdió el primero en las semifinales de 2012, luego se resarció en los dos siguientes, en las finales de 2012 y 2015.
Para Djokovic, alzar de nuevo la Challenge Cup lleva consigo su quinto título en el césped británico, algo que le emociona especialmente. «Es la final de Wimbledon, es la clase de partido con la que siempre sueñas cuando eres pequeño, tienes una raqueta y quieres ser parte de ello. Es para lo que he luchado y quiero estar en esta situación», dijo tras vencer a Bautista.
Mientras, la felicidad se puede apreciar en el rostro del jugador de Basilea, que puede convertirse en el primero, después de su compatriota Stan Wawrinka en el Abierto de Australia 2014, en vencer a los actuales número uno y dos en el mismo ‘major’.
Federer cuenta con 31 apariciones en las finales de Grand Slam, y Djokovic, con 25. Uno de los dos se distanciará este domingo de Nadal en cuanto a partidos ganados en Wimbledon, con el suizo teniendo como marca 353 y el serbio 276. Nadal lleva 265.
El de Basilea espera utilizar su gran juego sobre hierba, una superficie en la que lleva conseguidos 19 títulos, el más cercano el de este año en Halle donde elevó el trofeo por décima vez.
«Las estrellas están alineadas», dijo Federer tras vencer a Nadal por tercera vez en el All England, al señalar que el trabajo, la preparación y los deberes están hechos, y no necesita mucho más.
«Ahora no tengo tanta energía para practicar demasiado», admitió «se trata de táctica, recuperación y pegar unas cuantas bolas mañana (por este sábado). Es como la escuela, el día del examen no tienes que leer demasiados libros, el trabajo hay que traerlo hecho de antes». Y Federer parece tenerlo bien hecho.
Sus 101 victorias en Wimbledon asombran, donde puede convertirse con 37 años y 340 días en el ganador del Grand Slam de mayor edad, 278 días más que cuando el australiano Ken Rosewall ganó el Abierto de Australia en 1972.
De los 20 ‘majors’ que posee Federer, cuatro de ellos (2012 y 2017 en Wimbledon, 2017-18 en el Abierto de Australia) los ha logrado después de cumplir 30 años. Djokovic le supera en eficiencia y tiempo empleado, pues el serbio tiene 32 años y 53 días, y ha necesitado solo dos temporadas para ganar tres desde que cumplió los 30 (Wimbledon y US Open 2018, y Abierto de Australia este año)
El saque, un factor decisivo en Wimbledon, funciona mejor este año en el brazo de Federer, que lleva 56 «aces» y solo nueve dobles faltas en seis partidos. ‘Nole’ ha ganado 49 puntos directos con su servicio, y ha cometido 20 dobles faltas. Roger ha perdido cinco servicios y Novak, seis.
Los cinco títulos sobre hierba de su palmarés protegen la moral de Djokovic, que al alcanzar su sexta final en Wimbledon, ha igualado ya al sueco Bjorn Borg, al estadounidense Jimmy Connors y al australiano Rod Laver en el quinto puesto de la lista de mayor número de apariciones en el último partido que define al campeón del tercer grande de la temporada.