Miami (EE.UU.).- Cadenas de hoteles en Estados Unidos enfrentan la presión de grupos a favor de los inmigrantes y ciudadanos ante la eventualidad de que sean utilizados por el Gobierno para albergar a los indocumentados detenidos en la redadas masivas que se prevén comienzan este domingo en el país.
Marriott y Choice han sido los primeros en anunciar que no cooperarán con el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) en caso de que les soliciten dar alojamiento a los indocumentados que sean a arrestados a partir de hoy por orden del Gobierno del presidente Donald Trump.
«Nuestros hoteles no están configurados para ser centros de detención», señaló Marriott International.
La compañía «no ha tenido (ninguna) indicación de que alguno de nuestros hoteles haya sido contactado por el Gobierno de Estados Unidos para ser usado para detener a individuos», dijo en un comunicado.
«Marriott ha tomado la decisión de rechazar cualquier solicitud para utilizar nuestros hoteles como centros de detención», enfatizó.
Unite Here, un grupo que representa a trabajadores de hoteles y aeropuertos en Estados Unidos y Canadá, dijo que «ICE quiere usar hoteles como cárceles» e hizo un llamado a esa industria a rechazarlo.
«No sea parte de la separación familiar y el abuso de los derechos de los inmigrantes», señaló en su cuenta de Twitter.
«No creemos que los hoteles deban utilizarse de esta manera y rechazaremos cualquier solicitud para hacerlo», manifestó por su parte Choice Hotels, que opera cadenas que incluyen a Comfort Inn, Sleep Inn y Econo Lodge.
Autoridades de inmigración se movilizarán hoy en cumplimiento del plan de Trump de efectuar a partir de este domingo redadas masivas en diez ciudades del país.
Grupos a favor de los inmigrantes han estado preparando a comunidades de inmigrantes en las ciudades de Miami, Atlanta, Chicago, Baltimore, Denver, Houston, Los Ángeles, Nueva Orleans, Nueva York y San Francisco, donde al parecer ICE realizará los arrestos para deportar inmigrantes indocumentados
El objetivo serían unas 2.000 personas que ya tienen una orden final de deportación y que, en algunos casos, no se presentaron a las audiencias en los tribunales de inmigración.
Las redadas estaban previstas para finales del mes pasado, pero Trump las postergó dos semanas, plazo que acabó este pasado domingo, para dar tiempo a que demócratas y republicanos pactasen un acuerdo migratorio en el Congreso, pero hasta el momento no han alcanzado ningún pacto al respecto.