Managua – Tres personas fueron detenidas en Nicaragua este martes mientras intentaban denunciar violaciones a sus derechos humanos, informó el grupo de abogados Defensores del Pueblo, dedicados a casos de violencia en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país.
Los denunciantes, tres jóvenes originarios de diferentes departamentos (provincias) del Pacífico de Nicaragua, fueron capturados por agentes de la Policía Nacional que rodearon la sede de Defensores del Pueblo en Managua, informó el abogado Julio Montenegro.
El abogado afirmó que los jóvenes fueron liberados horas después de la captura, pero reclamó las acciones de la Policía de Nicaragua para impedir que las personas denuncien las violaciones a los derechos humanos.
«No es posible trabajar en estas condiciones, de asedio permanente, y donde se intimida a las personas que quieren poner sus denuncias», resaltó Montenegro.
La captura de los denunciantes ocurrió un día después de que la Policía de Nicaragua asedió la sede de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), pese a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) ordenó al Estado nicaragüense proteger a sus integrantes.
Montenegro afirmó que un grupo de personas se escapó de ser detenidas esta misma mañana, al negarse a salir de las oficinas de Defensores del Pueblo, donde se encontraban al momento de la maniobra policial.
Diferentes organizaciones humanitarias locales e internacionales han denunciado, en reiteradas ocasiones, que la Policía de Nicaragua mantiene una práctica «sistemática» de violación de los derechos humanos.
Entre las principales violaciones atribuidas a la Policía nicaragüense están las ejecuciones extrajudiciales, torturas, secuestros o violaciones sexuales, según han informado organismos como la CPDH, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) o Amnistía Internacional.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que el Gobierno de Nicaragua, que preside Daniel Ortega, ha cometido crímenes «de lesa humanidad» en el marco de la crisis, que inició en abril de 2018.
La crisis de Nicaragua ha dejado al menos 326 muertos en el marco de la crisis, según la CIDH, aunque organismos locales cuentan hasta 594, y el Gobierno reconoce 200.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) mantiene en proceso la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua por rompimiento del orden constitucional que, de aplicarse, suspendería al país centroamericano del organismo.