Miami – La Guardia Costera interceptó a cinco inmigrantes cubanos cuando el pasado viernes navegaban en una pequeña embarcación a unos 55 millas (88 kilómetros) al suroeste de la isla de Marathon, en el extremo sur de Florida, informó este domingo la agencia federal.
La tripulación de un avión de la Guardia Costera localizó el rústico barco con cinco personas a bordo y avisaron a su estación en Islamorada, que ordenó el envió a la zona de una embarcación y un helicóptero.
El buque embarcó a salvo a los cinco balseros, todos ellos hombres adultos cubanos, y destruyó el barco, indicó la Guardia Costera en un comunicado.
Tras ser detenidos, los migrantes fueron transferidos a otra embarcación de la Guardia Costera que los repatrió a Cabañas, en Cuba.
Previamente, agentes de la Guardia Costera les habían suministrado alimentos, agua y atención médica básica.
«Aquellos que son interceptados en el mar y que intentan entrar ilegalmente (a Estados Unidos) serán repatriados a su país, de acuerdo con la política de inmigración», dijo Scott Goss, comandante de la Estación Islamorada.
El jefe de los guardacostas en la base de esta agencia en los Cayos de Florida recordó el peligro que entraña el tirarse al mar en este tipo de embarcaciones, pues la condiciones del mar pueden «cambiar en un instante» y pueden ser «implacables» para los botes que se utilizan a menudo para estos viajes.
Unos 384 migrantes cubanos han intentado entrar de manera ilegal a los Estados Unidos por mar en lo que va de año fiscal 2019, que comenzó el 1 de octubre de 2018.
Esta cifra, que incluye el número total de detenciones en el mar en el estrecho de la Florida, Caribe y Atlántico, es algo menor a los 406 migrantes cubanos interceptados en el año fiscal 2018.
En enero de 2017, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, canceló la política «pies mojados/pies secos», decretada en 1995 y mediante la cual los cubanos que tocaban territorio eran favorecidos con la Ley de Ajuste Cubano y podían quedarse en el país e incluso obtener residencia permanente, mientras que los otros eran deportados a la isla.
Poco antes de la eliminación de ese beneficio, en el Estrecho de Florida se registró un inusual arribo de migrantes provenientes del país caribeño, en vista de que muchos anticiparon el fin de «pies mojados/pies secos».
Pero tras la cancelación de la política, el cruce de los llamados «balseros» se redujo notablemente y se volvieron más inusuales.