Washington – Un juez denegó este miércoles una demanda que rechazaba los cambios anunciados por el Gobierno de EE.UU. a la ley de asilo, entre ellos la imposibilidad de otorgar este beneficio a quienes no lo soliciten antes en un «tercer país seguro».
El juez Timothy J. Kelly, de la corte del Distrito de Columbia, se pronunció sobre una querella presentada por las organizaciones Capital Area Immigrants’ Rights (CAIR) y el Centro de Refugiados e Inmigrantes para la Educación y los Servicios Legales (Raíces) un día después de que se conociera la medida, que busca sumarse a los esfuerzos para reducir el flujo migratorio desde Centroamérica.
Kelly, según difundieron medios locales, señaló en su fallo que «no hay justamente nada en el expediente que sugiera cuántos individuos, en su caso, entran en esa categoría».
«Los demandantes no han demostrado la probabilidad de un daño irreparable por la norma requerida y se niega la moción de orden de restricción temporal», agregó el juez, según el fallo reseñado por el diario The Washington Post.
Otra demanda fue presentada el pasado 16 de julio por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en contra de las nuevas medidas sobre la política de asilo y se espera que el juez se pronuncie también este miércoles.
Al reaccionar a la decisión del magistrado, el director interino del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), Ken Cuccinelli, la calificó como «una gran victoria» para los esfuerzos del Gobierno Trump de «detener la crisis en nuestra frontera sur».
El pasado 15 de julio, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que impedirá otorgar el asilo a los inmigrantes que no lo soliciten antes en un «tercer país seguro».
«Un extranjero que entre o intente entrar en EE.UU. a través de la frontera sur después de no haber solicitado protección en una tercera nación fuera de sus países de ciudadanía, nacionalidad o de última residencia legal habitual que hubiese transitado en camino a EE.UU. no es apto para asilo», señaló la orden publicada en el Registro Federal y que entró en vigor un día después.
La normativa fue presentada por el Departamento de Justicia y el de Seguridad Nacional.
Ese día estaba previsto que el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, se reuniese con Trump en la Casa Blanca entre rumores acerca de la posibilidad de que firmase un acuerdo para convertir a Guatemala en tercer país seguro para los migrantes que buscan el asilo en EE.UU.
El pasado de 7 de junio, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo que conjuró la amenaza de Washington de imponer aranceles a los productos de su vecino, y que se ha traducido en el despliegue de miles efectivos de la nueva Guardia Nacional en las fronteras sur y norte de ese país para controlar el flujo migratorio.
Además, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador aceptó acoger en México a aquellos migrantes que esperan resolver su solicitud de asilo en Estados Unidos.