Roma.- La ONG española Open Arms se dirigirá en las próximas horas a aguas territoriales italianas, después de que la Justicia del país haya cancelado la prohibición firmada por el ministro del Interior, Matteo Salvini, que imponía multas a la organización si lo hacía.
El Tribunal Administrativo Regional (TAR) del Lacio explica en su fallo que «la situación de gravedad y urgencia excepcionales» justifica que se permita desde este momento la entrada del barco en aguas territoriales italianas «para que las personas rescatadas que lo necesiten reciban asistencia médica».
Salvini, líder de la ultraderechista Liga ha respondido de inmediato a esta decisión y ha afirmado desde Génova que volverá a firmar otra prohibición contra la embarcación en las próximas horas.
El barco de la organización española llevaba desde el 1 de agosto en aguas internacionales en el Mediterráneo, esperando a que algún país europeo le autorizara un puerto seguro para desembarcar a más de un centenar de migrantes, rescatados en distintas operaciones.
Actualmente tiene a bordo a 147 personas, después de que en los últimos días hayan sido evacuados más de una decena de migrantes por motivos de salud.
La ONG había presentado un recurso ante la Justicia italiana para pedir poder acceder a las costas de Lampedusa, pues se encuentra actualmente a pocas millas de distancia.
Además, había advertido de que en las próximas horas está previsto que empeoren las condiciones meteorológicas.
El tribunal italiano cree que el barco «se encuentra en una situación de evidente dificultad» y las personas a bordo necesitan recibir asistencia urgente.
Por eso, ha cancelado la prohibición que Salvini había firmado contra el barco y en la que advertía de que Open Arms sería multada si lo hacía, de acuerdo con la ley antiinmigración aprobada en el país.
La Justicia italiana ha cancelado solo la prohibición contra Open Arms, por lo que sigue vigente el decreto de Salvini, que impone sanciones económicas a ONG con inmigrantes a bordo que entren, naveguen o atraquen en aguas territoriales.
En un acto en Génova, donde hoy se han celebrado los actos en memoria de los 43 fallecidos en el hundimiento del puente Morandi el pasado año, Salvini ha reiterado que mantiene los puertos del país cerrados a las organizaciones humanitarias.
«Vivimos en un país en el que un abogado del Tribunal Administrativo (de la Región) del Lacio quiere dar permiso para desembarcar en Italia a un barco extranjero lleno de migrantes. Yo volveré a firmar en las próximas horas mi ‘no'», dijo.
Y añadió que se está urdiendo «un plan para volver a abrir los puertos italianos y convertir a Italia en el campo de refugiados de Europa», algo que prometió que no consentirá.