Denver (EE.UU.).- Activistas de la Coalición Santuario de Metro Denver y otros grupos proinmigrantes de Colorado (EE.UU.) denunciaron este lunes en protestas frente a la cárcel privada del grupo GEO la falta de acceso a servicios médicos para los indocumentados.
Tras una marcha, Jennifer Piper, dirigente de la Coalición Santuario, y la activista mexicana Jeanette Vizguerra señalaron que indocumentados detenidos en ese lugar presentan problemas de salud y pidieron una «inmediata» una solución.
Uno de los reclusos, detenido desde hace un año en esa cárcel, denunció durante una conversación por teléfono durante una rueda de prensa previa que los servicios médicos dentro del centro de detención son «inadecuados» y que «faltan doctores».
Otro detenido dijo que la limpieza de la cárcel de Aurora, al este de Denver (Colorado), ocurre cuando hay visitas como la del personal del congresista Jason Crow o de funcionarios públicos de Aurora o periodistas locales.
«Ustedes tendrían que ver lo que realmente sucede todos los días», expresó.
La Coalición Santuario denunció que por lo menos ocho personas no han recibido «atención médica crítica» y que es una situación «recurrente». Entre los casos presentados hay deficiencias cardíacas o intentos de suicidio, a los que no se respondieron.
En marzo pasado, un brote de enfermedades contagiosas (incluyendo paperas) obligó a una cuarentena de «cientos» de indocumentados en seis de los trece pabellones.
Ese mismo mes, la Alianza Popular de Colorado (COPA) difundió un reporte indicando que de 2011 a 2018 hubo más de 400 incidentes de «fugas, asaltos y asaltos sexuales» en el centro de detención.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Colorado además informó este lunes que presentó una demanda judicial contra GEO y el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) por la muerte en 2017 de un inmigrante iraní legal, Kamyar Samimi, debido a una emergencia médica que no fue tratada en dicho centro.
Hace una semana, ACLU denunció que entre marzo de 2013 y febrero de 2017 hubo 123 casos de indocumentados en confinamiento solitario por hasta 23 horas al día en la cárcel de GEO en Aurora.
El centro, con capacidad para unas 1.500 personas, tiene un contrato de casi 4 millones de dólares con ICE.