Madrid.- El buque humanitario «Open Arms» puede entrar en aguas territoriales de Italia con los 147 migrantes que lleva a bordo sin la amenaza de ser retenido ni de pagar multas millonarias que pudieran imponerle las autoridades de ese país, aunque no tiene un puerto asignado para atracar.
El Tribunal Administrativo Regional del Lacio levantó este miércoles la prohibición firmada por el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, que no le permitía navegar en esas aguas, explicó a la prensa en Madrid el fundador de la ONG española Open Arms, Óscar Camps.
Según la resolución judicial, «la situación de gravedad y urgencia excepcionales» justifica que se permita la entrada del barco en aguas territoriales italianas «para que las personas rescatadas que lo necesiten reciban asistencia médica».
El tribunal admite así el recurso que la ONG presentó contra la orden de Salvini, aunque no designa ningún puerto al que dirigirse. El ministro italiano respondió que volverá a firmar otra prohibición contra la embarcación en las próximas horas.
Camps anunció que pedirá la evacuación inmediata «por motivos médicos» de esas personas, rescatadas en el Mediterráneo central, aunque no lo hará sin obtener antes el permiso de las autoridades italianas.
«Buscamos la legalidad absoluta», aseguró, pues el buque tiene vía libre para transitar por aguas italianas, pero le sigue faltando que le asignen un puerto.
Explicó que el buque va a buscar «abrigo» en la isla italiana de Lampedusa, a unas 30 millas, ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas. Y espera que la solución para los 147 inmigrantes del «Open Arms» sea «de horas, no de días”
El fundador de Open Arms compareció ante la prensa con el embajador alemán en España, Wolfgang Dold, tras reunirse con él.
Camps recordó que ha tratado con la canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para que «intercedan con el Gobierno español», formen «un eje poderoso y puedan poner en marcha un mecanismo perfecto y constante» de rescate y desembarque.
Sin embargo lamentó que aún no haya logrado verse con el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez.
Fuentes gubernamentales españolas dijeron hoy a Efe que el Ejecutivo «confía en que se logre una solución europea común» en breve para el «Open Arms» y que está «contribuyendo con la Comisión Europea (CE) y otros países a alcanzarla».
El buque español lleva casi dos semanas en el Mediterráneo central a la espera de que algún país le conceda un puerto seguro para desembarcar a los migrantres, que fueron rescatados cuando navegaban en embarcaciones precarias procedentes de Libia.
Otro barco, el «Ocean Viking», fletado por las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée, ha rescatado a 356 personas y también espera que algún país lo autorice a entrar en puerto.