Nueva York – Las tenistas Serena Williams y Maria Sharapova se verán las caras en la primera ronda del Abierto de Tenis de EEUU, un partido entre dos grandes estrellas del deporte que despertará acaparará la expectación de una eliminatoria inicial en la que la española Muguruza tendrá como rival a la estadounidense Alison Riske.
Por su parte, la alemana Angelique Kerber se estrenará en el torneo estadounidense contra la francesa Kristina Mladenovic, que en 2017 llegó a alcanzar el puesto 10 de la clasificación oficial, y la rumana Simona Halep, número cuatro, aun no conoce su rival de la primera ronda, ya que se enfrentará con una de las jugadores aun por clasificarse.
Así, en la primera ronda del Abierto de Tenis de EEUU Williams, de 37 años, y Sharapova, de 32, se enfrentarán por primera vez en más de tres años y medio después de que ambas hayan conseguido en algún momento de su carrera alzarse con este Grand Slam: seis veces en el caso de la estadounidense, sólo una para la rusa.
Por otra parte, Naomi Osaka, la ganadora de la anterior edición del Abierto de EEUU, se verá en primera ronda con la rusa Anna Blinkova, en el número 67 de la WTA.
Coco Gauff, una joven tenista afroamericana de 15 años que está concentrando la atención de los medios tras debutar en Wimbledon este año, donde derrotó a Venus Williams, jugará contra la rusa Anastasia Potapova, de 18 años.
Otro de los jóvenes talentos de EEUU, Whitney Osuigwe, de 17 años, debutará en Nueva York contra una de las top 10 de la clasificación femenina, la ucraniana Elina Svitolina.
La española Carla Suárez tampoco conoce contra quien se verá exactamente en la primera fase de Flusing Meadows, ya que se la ha aparejado con la ganadora de uno de los partidos de clasificación que aun no se han completado.
Este año, los partidos de clasificación del Abierto de Tenis de EEUU comenzaron el pasado lunes, mientras que la primera ronda arrancará el 26 de agosto, y el torneo llegará a su fin el 8 se septiembre.
Este es el segundo año que el Abierto de EEUU cuenta en su complejo deportivo Billie Jean King con el estadio Louis Armstrong, con espacio para 14.000 personas y techo retráctil para sortear la lluvia tras una extensa reforma durante un lustro que costó 600 millones de dólares.