México – La política migratoria del Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador es «más de lo mismo» con respecto a la administración anterior e incluso algunas situaciones han empeorado camufladas tras «un lenguaje humanista», explicaron este martes varias ONG.
La Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM), formada por 23 organizaciones defensoras de migrantes, acusó al Gobierno actual, que tomó posesión el 1 de diciembre de 2018, de perpetuar la situación de discriminación y no protección a las personas en tránsito.
Durante la presentación de su informe de 2018 «Procesos migratorios en México. Nuevos rostros, mismas dinámicas», representantes de casas, comedores, estancias, albergues y organizaciones de defensa de los migrantes detallaron que incluso se están «agudizando» las malas condiciones para quienes llegan al país.
«Desde el análisis que hemos hecho, hay problemáticas más agudas. Se dan acciones que llevan al migrante a un desgaste tremendo para que desista de llegar a Estados Unidos o la peor idea de querer quedarse en México», detalló la hermana María Magdalena Silva, directora del albergue Cafemin de Ciudad de México.
Para ella, lo que en un principio se disfrazó mediante un «lenguaje y una narrativa humanista», resultó ser una estrategia política de «detenciones masivas, arbitrarias, expulsiones sin el debido proceso» que generan «xenofobia y discriminación».
Estas consecuencias que menciona Silva están representadas, por ejemplo, en los motines que se dan en algunas estaciones migratorias, donde los desplazados conviven hacinados en deplorables condiciones de salud, denunció.
Jorge Pérez Cobos, de la asociación Uno de Siete Migrando, en Chihuahua, añadió que el Gobierno de López Obrador está llevando a cabo un «despliegue militar en materia migratoria sin precedente que genera miedo» a través sobre todo de la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad pública conformado por policías, militares y marinos.
Además, aseguró que están poniendo en práctica medidas que van en contra de las leyes y acuerdos internacionales como detenciones de menores de edad, utilización excesiva de cárceles migratorias o deportaciones masivas.
Los expertos participantes en este evento coincidieron en que esta situación es la consecuencia de doblegarse ante las amenazas económicas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Nos encontramos en una política migratoria atrapada entre intereses y presiones por parte de Estados Unidos dentro de una coyuntura electoral en la que está en juego la reelección de Trump», insistió Arturo González, de Servicio Jesuita a Migrantes.
Desde octubre de 2018 se ha intensificado el flujo de migrantes procedentes en su mayoría de Centroamérica que atraviesan México con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a finales de mayo la imposición de aranceles a todos los productos mexicanos como castigo al país por no frenar la migración.
El 7 de junio se llegó a un acuerdo para evitar los impuestos, lo que se ha traducido en el despliegue de miles efectivos de la Guardia Nacional de México en las fronteras sur y norte para controlar el fenómeno migratorio.