Tegucigalpa – Mientras el gobierno afirma que no negocia acuerdo de Tercer país seguro con el gobierno estadounidense, varios expertos señalan que el mismo está en la mesa con otro nombre y un líder de los migrantes hondureños en Estados Unidos asegura que el mismo solo beneficia a Donald Trump en su campaña de reelección a la Casa Blanca.
-Según los expertos el acuerdo solo sería válido para ciudadanos de Nicaragua y Cuba, quienes deberán permanecer en Honduras mientras reciben una respuesta de EEUU a su solicitud de asilo.
El tema está en el centro del debate, luego de encuentros semanales a alto nivel entre funcionarios de la administración Trump y el presidente hondureño Juan Orlando Hernández, las cuales continuarán esta semana en Tegucigalpa.
Trump el beneficiado
Porfirio Quintano, presidente de la Asociación de Hondureños en el Norte de California (Ahnca), acotó que un acuerdo migratorio entre Estados Unidos y Honduras solo beneficia al presidente estadounidense Donald Trump y a su campaña de reelección.
“Esto favorece nada más a la política antinmigrante y el proyecto de reelección de Donald Trump, al punto que no le importa si se cumple o no el acuerdo, lo que quiere es demostrar a su base republicana que se está haciendo algo para combatir la inmigración”, externó el líder hondureño en EEUU.
A criterio de este líder, Honduras no obtendrá nada a cambio en esta negociación ya que lo que puede pedir es una extensión al Estatus de Protección Temporal (TPS) pero no va a suceder porque afecta la campaña de Trump.
“para nosotros ese acuerdo es parte del muro invisible de Donald Trump”, apostilló Quintano al mismo tiempo que recordó que ya son varios los acuerdos ejecutivos puestos en marcha en contra de la inmigración irregular.
Tarde o temprano Honduras será un tercer país seguro
A criterio del analista en temas migratorios, Ricardo Puerta, tarde o temprano EE.UU. va a lograr con Honduras un arreglo de «tercer país seguro», sin que esa figura jurídica sea mencionada en el acuerdo logrado.
Explicó, que la figura legal será «cooperación binacional», que no tiene protocolos definidos para solicitantes de asilo, porque siempre su contexto es «coyuntural». En tal sentido, de hecho, México ya está actuando como «tercer país seguro», porque recibe de Estados Unidos a los solicitantes de asilo de Centroamérica, comentó.
“Aquí se está cocinando la idea de ser tercer país seguro, con otro ropaje y se aplicaría a los cubanos y nicaragüenses que pasan por Honduras y que quieren llegar a estados unidos”, expresó el analista migratorio.
El concepto de «tercer país seguro», que el Gobierno de Honduras asegura que «no existe», es un término de cooperación internacional entre Estados Unidos y el país centroamericano, reiteró.
“No se ha hablado de un tercer país seguro”
En las últimas horas la primera dama de Honduras Ana García de Hernández, señaló que no se ha hablado con Estados Unidos en torno a la posibilidad que Honduras se convierta en un tercer país seguro en el campo migratorio.
“No se ha hablado de un tercer país seguro, esas son noticias que se han levantado, pero en ningún momento se ha hablado de un tercer país seguro”, dijo a periodistas en Tegucigalpa la esposa del presidente Juan Orlando Hernández.
Aclaró que las conversaciones que han mantenido con EEUU son para afianzar los vínculos, trabajar de la mano en programas de desarrollo, seguridad y prevenir la migración, pero no de un tercer país seguro.
Las declaraciones de la primera dama hondureña están en consonancia con la versión del canciller Lisandro Rosales, quien a través de sus redes sociales desvirtuó la firma de un convenio para que Honduras se convierta en un tercer país seguro de la migración irregular hacia EE.UU.
“Problema de dimensiones bíblicas”
De su parte, el abogado Fernando González, estimó que el firmar un acuerdo migratorio de tercer país significa para Honduras un “problema de dimensiones bíblicas”.
“Se viene un problema de dimensiones bíblicas ¿por qué? Porque en ese sentido lo prohibido va a estará a flor de piel y puede haber peligros que se vengan al país bandas criminales como los Zetas estén operando desde México hasta Honduras”, declaró a periodistas en el aeropuerto internacional de Toncontín en Tegucigalpa.
En ese orden, vaticinó que el tráfico de persona va a aumentar en la región así como los precios que cobran los llamados coyotes ya que se va a tratar de un trabajo de alto riesgo.
Al firmar este acuerdo, Honduras se convertiría -dijo- en un filtro de filtros, ya que también lo serian Guatemala y México con los acuerdos ya establecidos.
No se trata de un solo acuerdo
Por su parte, el analista en política internacional, Graco Pérez, indicó que no se trata de un solo acuerdo, sino de varios acuerdos migratorios que la final van a convertir a Honduras en una barrera para la migración, principalmente para ciudadanos de Nicaragua y Cuba.
“Independientemente del nombre que le quieran dar y que no sea un único acuerdo sino varios que al final en la práctica es convertir a Honduras en una barreara para los migrantes que pretenden cruzar el territorio nacional en dirección hacia Estados Unidos”, enfatizó el experto en derecho internacional.