Sao Paulo – El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, criticó este sábado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por recibir a la activista ambiental Greta Thunberg y, al mismo tiempo, «no hacer nada» y silenciar ante la crisis económica y social que atraviesa Venezuela.
Según el canciller, en el mismo día que Greta habló en las Naciones Unidas, él recibió una foto «de una niña de 14 años y que pesaba 14 kilos, víctima del hambre» y de la crisis venezolana.
«Mientras la ONU acoge a Greta, bien alimentada y bien nutrida, no hace nada por esa niña en Venezuela» ni «contra (el presidente Nicolás) Maduro. Entonces yo que pregunto ‘how dare you?'», dijo Araújo, parafraseando el discurso de Thunberg, durante la apertura de la segunda jornada de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), celebrada en Sao Paulo.
El canciller también expresó que el conservadurismo es la «búsqueda humilde de la verdad» y cargó contra lo que considera como la «ideología izquierdista».
«La verdad tiene que ser construida a partir de la vida y del sentimiento, y no aprendida», dijo, al añadir que no se trata de negar la razón, sino de «negar que la razón lo sea todo y sea absoluta».
Así, Araújo consideró que «ser conservador tiene mucho que ver con conocer la verdad a través de la experiencia» y, por eso, «hay tanta afinidad entre la actitud conservadora y la fe cristiana».
En su discurso, el ministro no ahorró críticas a los pensamientos socialistas y criticó la «ideología izquierdista», que, a su juicio, condujo a todos los regímenes totalitarios del mundo.
«Hay quienes digan que hay totalitarismo de derechas y de izquierdas, pero eso no existe. El totalitarismo es el opuesto del conservadurismo», expresó el canciller, quien añadió que el primer régimen que «habló con orgullo sobre el totalitarismo fue el fascismo italiano».
«El izquierdismo es totalitario porque quiere totalizar el individuo a partir de una característica individual, ya sea la posición social o la orientación sexual», completó.
Además de las Naciones Unidas, el canciller criticó también la «globalización», la «ideología de género», «el racialismo», la Ilustración del siglo XVIII y el «climatismo», movimientos que, en su opinión, fueron «contagiados» por la ideología izquierdista.
Finalmente, Araújo sostuvo que es necesario fortalecer y consolidar la alianza liberal conservadora a nivel global, siempre teniendo en cuenta el «apego y respeto del conservador por las tradiciones, por la cultura y por la familia».
«Las personas están empezando a entender que somos nosotros, los conservadores, que estamos al lado de la libertad económica y de la libertad política», recalcó.
La conferencia, uno de los principales foros del conservadurismo mundial, es el embrión para la articulación de los diversos sectores de la derecha a nivel global y una plataforma para contrarrestar el poder de la izquierda, según resaltó el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los impulsores de la cita e hijo del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en el poder desde el 1 de enero.