Panamá – Unicef pidió hoy a los Estados que brinden protección y atención inmediata y prioritaria a los niños y niñas que en un número indeterminado forma parte de la caravanas de migrantes hondureños que recorre ahora parte de Centroamérica y México con rumbo a Estados Unidos.
Estos menores viajan «en condiciones de intensa vulnerabilidad y enfrentando situaciones de altísimo riesgo», alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en una declaración pública difundida por su oficina regional, con sede en Panamá.
Miles de hondureños salieron de su país la semana pasada en dos caravanas con la intención de llegar a Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, anunció este lunes un recorte sustancial de la cooperación a ese país y a Guatemala y El Salvador en castigo por no impedir el avance de los migrantes.
Miles de los migrantes hondureños ya traspasaron la frontera con México y salieron a primera hora del paso fronterizo de Ciudad Hidalgo con el objetivo de alcanzar la frontera con Estados Unidos, lo que supone un recorrido de 2.000 kilómetros hacia la zona noreste o de casi 4.000 kilómetros si se opta por la ruta del noroeste que lleva a Tijuana.
«Unicef aboga por la garantía de los derechos de los niños y niñas migrantes y refugiados a permanecer junto a sus padres o cuidadores, evitando la separación familiar», y por el uso de alternativas a la detención de los menores, que «en ningún caso» es justificada «solo por razones migratorias».
Trump defendió el pasado 13 de octubre la política de separar a las familias migrantes ilegales, mediante la cual miles de menores fueron apartados de sus padres a mediados de este año y enviados a centros de retención, y no desmintió informaciones de prensa de que su Administración prepara nuevas medidas que reactivarían esa práctica, suspendida por la fuerte presión interna e internacional.
Unicef abogó nuevamente por que los menores migrantes tengan «acceso a servicios de salud, educación, registro de nacimiento y protección social, sin discriminación de ningún tipo».
También «por su protección frente a toda forma de abuso, violencia y explotación, incluyendo la trata de personas; y por un combate decidido y efectivo frente a la xenofobia y la discriminación de los niños, niñas y adolescentes migrantes».
Unicef «recuerda los peligros y riesgos que la migración irregular entraña para los niños y niñas y la necesidad de incrementar los canales legales y seguros para los niños y niñas que migren y aquellos que busquen protección internacional», añadió.
El ente mundial recalcó que «la violencia persistente, la pobreza y la desigualdad expulsan a millones de niños, niñas y adolescentes de sus hogares», por lo que reiteró «la necesidad de intensificar los esfuerzos para abordar las causas profundas» de esas lacras sociales «especialmente a través del acceso a la educación, el fortalecimiento de los sistemas de salud, de protección social, y de protección integral de la infancia».
«Es imperativo que los Estados permitan la libre entrada y el registro de los niños y niñas como una condición previa para llevar a cabo procedimientos de evaluación pertinentes a fin de proveer protección y cuidado mediante una determinación de su interés superior por autoridades especializadas en niñez y adolescencia», señaló el organismo.
«Ningún niño o niña debe ser devuelto a su país de origen si en el mismo existen amenazas a su vida o integridad personal», añadió Unicef.