Nueva York – Los hispanos «somos el futuro» de Estados Unidos. Así de clara es la fundadora de la fundación We Are All Human, Claudia Romo Edelman, quien asegura que el protagonismo de la comunidad en el país está a punto de ver una gran explosión.
«Hay algo que está pasando y va a reventar muy pronto», apunta Romo Edelman en una entrevista con Efe, en la que aventura que 2020 «será un año latino».
Ese presente y futuro más inmediato estará a discusión este lunes y martes en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde We Are All Human organiza la Cumbre de Liderazgo Hispano, una reunión de casi 500 líderes de la comunidad que este año celebra su segunda edición.
EL MOMENTO DE LOS HISPANOS
«Los hispanos saben que el tiempo es ahora», insiste Romo Edelman, quien tras años trabajando para difundir los mensajes de organizaciones como la ONU o el Foro Económico Mundial centra ahora sus esfuerzos en impulsar el papel de los latinos en Estados Unidos con We Are All Human y otras iniciativas.
Para esta mexicana, las cifras ya no dejan a los hispanos lugar a dudas sobre su importancia en el país: «nos rebasan nuestros propios números». «Somos 60 millones», recuerda.
«Corporate America se ha dado cuenta que no puede crecer sin la comunidad hispana», subraya Romo Edelman, que ve fundamental que los latinos trabajen más como un grupo unido y sean capaces de cambiar la narrativa que aún existe en torno a ellos.
«Los hispanos en Estados Unidos están asociados con migración en lugar de estar asociados con crecimiento y eso es un error de percepción enorme», explica, recordando que la comunidad lleva siglos en el país y que para una mayoría los asuntos migratorios no son su principal preocupación.
Romo Edelman destaca que «hay 60 millones de hispanos documentados en este país», que representan el 12 por ciento del Producto Interior Bruto y que si fueran una economía independiente serían la octava potencia mundial.
«El tema más importante es el crecimiento. Somos el futuro. El grupo que más crece, el más productivo…», insiste.
HACE FALTA UN SÍMBOLO
Para la fundadora de We Are All Human, un paso clave es lograr un «símbolo» y una lucha prioritaria que aglutinen a todos los hispanos.
Su ejemplo, asegura, es la comunidad LGBTQ, que con el arcoiris como emblema y el matrimonio igualitario como caballo de batalla consiguió en la última década un espectacular avance en visibilidad y respeto.
Con ese fin, Romo Edelman adelanta que este lunes se presentará en la Cumbre de Liderazgo Hispano una «estrella hispana», con la que simbolizar esta causa.
Decidir cuál será la reivindicación central para la comunidad, mientras, será uno de los ejes de las discusiones que se mantendrán en la sede de la ONU.
Entre los asuntos prioritarios que se identificaron en la cumbre de hace un año figuran el acceso a la educación, el empoderamiento financiero y la mejora de la imagen de los hispanos y latinos.
«Los hispanos somos estrellas, no somos criminales. Tenemos que unificarnos, creo que un símbolo nos puede ayudar, pero también (…) contar con una agenda común», defiende.
EL AUGE DE LA «LATINIDAD»
Romo Edelman destaca la existencia de un «movimiento» entre los hispanos más jóvenes, que reivindican su «latinidad» a través de la cultura y con fuerte un sentimiento de orgullo.
«El tema de identidad va a jugar algo muy importante, con la ‘latinidad’ saliendo de borda», avanza.
Como símbolo de ese cambio que espera señala el caso de Marc Pritchard, el jefe de marketing de la multinacional Procter & Gamble, quien en los últimos años ha hablado en público de cómo escondió durante décadas su ascendencia mexicana por miedo a que le perjudicase laboralmente.
Este poderoso ejecutivo, cuyo padre era un mexicano que fue adoptado por una familia con nombre de origen inglés, explica que su carrera seguramente habría sido muy distinta si en lugar de Marc Pritchard se hubiese llamado Micky González, el nombre de pila que sus padres consideraron para él y el apellido original de su progenitor.
«Yo no quiero que haya jamás otro Micky González. Quiero invitar a todos los latinos a que sean latinos, a que sean ellos mismos», concluye Romo Edelman.