Chicago (IL) – Funcionarios nacionales y locales y organizaciones de activistas mostraron este martes un frente unido ante la noticia que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca enviar agentes de la Patrulla Fronteriza a las ciudades santuario ya que dichas ciudades no cooperan con la detención de indocumentados.
«Esto no es más que una campaña de terror para mantenernos débiles en las urnas. Nosotros rechazamos esta propuesta al pie de la letra», dijo el congresista Jesús «Chuy» García.
García, representante demócrata del cuarto distrito de Illinois, afirmó en conferencia de prensa que la amenaza de Trump de enviar agentes a las ciudades santuario es un intento de intimidar a los hispanos para que no abran la puerta a los trabajadores de la Oficina del Censo de los Estados Unidos.
«Es una política grosera. El momento no es accidental; lo está haciendo para intimidar a nuestros vecinos hispanos. Trump quiere que no seamos contados bien en nuestras comunidades», añadió.
A pesar de esta amenaza, García precisó que la comunidad hispana del área de Chicago se mantiene unida y con el respaldo de figuras como la fiscal del Condado Cook, Kim Foxx, quien estuvo presente en Pilsen, donde se llevó a cabo la conferencia de este día.
«Nosotros no cooperamos con los agentes de ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas); no lo hemos hecho antes y no lo vamos hacer ahora», dijo Foxx.
La fiscal agregó que su oficina está retando en tribunales la política de la Administración Trump de que recibir beneficios convierte a los inmigrantes «una carga pública». También llamó a la nueva amenaza de enviar cerca de 100 agentes a las ciudades santuario «tácticas del miedo».
«Yo estoy al lado de estos otros lideres para asegurarnos de que nuestras comunidades estén seguras y prosperando», dijo Foxx.
La activista Nubia Román, encargada de la Oficina de los Nuevos Americanos de la ciudad, entregó un mensaje de la alcaldesa Lori Lightfoot a los presentes. «Promover el odio a un nivel nacional no será tolerado», afirmo Román a nombre de Lightfoot, quien se ha negado varias veces a ser intimidada por Trump.
La abogada de inmigración Money Ruiz-Velasco, directora del grupo Proyecto de Acción de los Suburbios del Oeste (PASO), mencionó a la prensa que 50 % de los hispanos viven en los suburbios de Chicago y que no se dejarán intimidar.
Ruiz-Velasco dijo que el estado de Illinois abre sus puertas a todos los inmigrantes y tanto ella como García mencionaron al gobernador J.B. Pritzker como un defensor de los indocumentados.
Emma Lozano, pastora de la iglesia Unida Metodista Lincoln, prometió que, si los agentes fronterizos llegan a la ciudad, los activistas están preparados para luchar caso por caso en las cortes.
«Vamos a estar unidos y luchar por cada caso que afecte a nuestras familias», declaró Lozano.
Al concluir la conferencia de prensa, la organización Coalición de Illinois para los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR) anunció la línea telefónica 1-855-435-7693, donde los inmigrantes del área de Illinois pueden llamar en caso de una detención para prestarles asistencia legal.