Atenas.- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha urgido a que se adopten medidas urgentes para paliar la situación cada vez más desesperada de los refugiados y migrantes en los centros de recepción en las islas griegas del Egeo.
Las condiciones en los centros de las islas de Lesbos, Quíos, Samos, Kos y Leros son absolutamente inadecuadas y han seguido empeorando desde la última visita de Filipppo Grandi en el mes de noviembre, señaló ACNUR en un comunicado.
«Las condiciones de vida en las islas son estremecedoras y bochornosas», declaró Grandi, quien añadió que «Grecia, con el apoyo de Europa, debe actuar de inmediato para poner remedio a esta situación insostenible, además de poner en marcha medidas a largo plazo».
Con más de 40.000 personas hacinadas en unos campos diseñados para acoger a 6.000 la medida mas urgente es, según ACNUR, trasladar cuanto antes a por lo menos 20.000 a la parte continental de Grecia.
En paralelo, se deben mejorar las condiciones de vida de los que permanezcan en las islas, priorizando el acceso al agua, al saneamiento y a la atención sanitaria.
Grandi apeló además a los países de la Unión Europea a acoger a menores no acompañados y permitir la reunificación con sus familiares.
Al Gobierno griego, el alto comisionado pide garantizar que los procedimientos de asilo no solo sean más rápidos, como ha anunciado el ejecutivo conservador de Kyriakis Mitsotakis, sino también «justos y adecuados», con garantías para los peticionarios.
También es necesario dar respuesta a las preocupaciones de las comunidades locales que acogen a las personas refugiadas y migrantes, para evitar que siga aumentando la tensión social.
En una respuesta a Grandi, el ministro griego de Migración, Notis Mitarakis, reconoció que la situación en las islas se ha vuelto «intolerable» en los últimos años, pero recalcó que la crisis requiere una respuesta a nivel europeo.
«Grecia lidera el debate sobre la distribución proporcional de las cargas de inmigración…. Europa tiene que asumir sus responsabilidades», afirmó.
Es un hecho que el hacinamiento de refugiados y migrantes en los campos crea condiciones de vida sofocantes y graves problemas en las comunidades locales de las islas, por lo que es crucial acelerar los procedimientos de asilo y las devoluciones de los que no son reconocidos como refugiados, manifestó Mitarakis en un comunicado.
El ministro aseguró que a diferencia de lo ocurrido durante el anterior Gobierno izquierdista, cuando los trámites de asilo tardaban varios años, ahora todos los recién llegados obtendrán respuesta en un plazo de 24 días.
Según Mitarakis, el establecimiento de centros cerrados en las islas mejorará las condiciones de vida de los refugiados y al mismo servirá como desincentivo para los migrantes que se plantean llegar a Europa a través de Grecia.