San Salvador – La Iglesia católica de El Salvador respaldó este domingo la declaración de un estado de excepción en el país para enfrentar la pandemia de COVID-19, mientras que el Gobierno prepara más albergues para cuarentena.
El Congreso aprobó la noche del sábado, tras una intensa jornada de reuniones y discusiones que comenzó el viernes, una ley que limita algunas libertades constitucionales durante 15 días a petición del presidente Nayib Bukele.
El arzobispo de San Salvador y principal jerarca católico salvadoreño, José Luis Escobar, felicitó a las autoridades «por todas las medidas que se han tomado, para evitar la contaminación de nuestro pueblo por el coronavirus».
También destacó «el pronto y oportuno cumplimiento de los protocolos establecidos para estos casos de pandemia mundial» y «la oportuna promulgación» de una emergencia nacional la mañana de el sábado.
Escobar llamó a los gobernantes a «tomar las medidas más convenientes en las cárceles y en las maquilas, para evitar cualquier contagio en esos lugares, pues si se diera, sería de gravísimas consecuencias».
Pese a la aprobación de la emergencia nacional y del estado de excepción, que entrarán en vigencia tras su publicación en el Diario Oficial, el religioso señaló que no ha ordenado el cierre de iglesias.
Efe constató que en algunos templos de San Salvador se realizaron los ritos dominicales con relativa normalidad, solo la iglesia conocida como Don Rua se valió de la tecnología para transmitir una misa vía redes sociales sin la presencia de feligreses.
Por su parte, el Ejecutivo de Bukele prepara nuevos albergues para habilitarlos como centros de cuarentena y un hospital temporal en el Centro de Ferias y Convenciones (CIFCO) con 300 unidades de cuidados intensivos y 2.000 camas hospitalarias.
El Ministerio de Salud informó en sus redes sociales que los servicios de consulta externa quedan suspendidos y limitó el horario de visitas a los familiares de personas ingresadas en los hospitales públicos para contar con el personal médico para atender los posibles casos de COVID-19.
Solo quedaron habilitados los servicios de emergencia, de atención a pacientes con enfermedades crónicas y la realización de quimioterapia y diálisis.
«Por favor, entiendan. Es de sentido común: si no es extremadamente necesario, no salgan de sus casas», publicó Bukele en sus redes.
Bukele reveló la noche de este sábado que recibió «37 pruebas efectuadas a personas consideradas de riesgo: todas negativas de #COVID19», sin que estos casos se hayan manejado públicamente como sospechosos.
El Gobierno salvadoreño sostiene que hasta el momento no se ha detectado ningún caso sospechoso ni positivo de COVID-19 en el país.
El ingreso de extranjeros al país se encuentra prohibido y los salvadoreños que ingresan del extranjero deben someterse a 30 días de cuarentena.
Otras medidas adoptadas por el país son el cierre de bares y discotecas por 14 días.
El estado de excepción aprobado limita los derechos de libertad de tránsito, de reunión pacífica y de no ser obligado a cambiar de lugar de residencia.
La pandemia del COVID-19 avanza por Centroamericana y ya afecta a Costa Rica, Honduras, Guatemala y Panamá.