Nueva York – Nueva York y los vecinos estados de Nueva Jersey y Connecticut anunciaron este lunes nuevas medidas coordinadas para combatir el coronavirus, que incluyen el veto a cualquier reunión de más de 50 personas y el cierre de gimnasios, casinos y cines.
Estas acciones se suman a la clausura de bares y restaurantes, que únicamente podrán servir comida para llevar, ya adelantada previamente.
Nueva York, además, tiene cerradas desde este lunes sus escuelas públicas y ya la pasada semana había prohibido eventos con más de 500 personas, lo que supuso entre otras cosas la clausura de los teatros de Broadway.
En una conferencia de prensa telefónica, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, explicó que las nuevas restricciones entrarán en vigor este lunes a las 20.00 hora local (medianoche GMT).
«A falta de reglas federales, la coordinación regional es imperativa», defendió Cuomo, que criticó la falta de preparación mostrada por el Gobierno de Donald Trump.
Los tres estados comparten un gran área metropolitana alrededor de la ciudad de Nueva York, con muchas personas que residen en Connecticut y Nueva Jersey y que se desplazan a diario a la Gran Manzana para trabajar.
La coordinación, según explicaron los gobernadores de los tres estados, busca que los ciudadanos tengan unas normas comunes a las que atenerse y que nadie trate de desplazarse a la región vecina para ir a un bar o a un casino, por ejemplo.
«Nuestro ejemplo principal ahora mismo es ralentizar la expansión de este virus para que la oleada de nuevas infecciones no hunda nuestro sistema de salud, y todo el mundo está de acuerdo en que el distanciamiento social es la mejor forma de hacerlo», señaló Cuomo.
Los tres estados, además, piden evitar los desplazamientos no esenciales durante la noche, según apuntó su homólogo de Nueva Jersey, Phil Murphy.
Mientras, continuarán abiertos establecimientos como supermercados, gasolineras o farmacias, explicaron.
Cuomo, en la conferencia de prensa conjunta y en varias entrevistas en televisión, insistió en la necesidad de que el Gobierno federal movilice al Ejército para habilitar rápidamente más camas hospitalarias antes de que el sistema de salud quede desbordado.
El político demócrata apostó por utilizar campus universitarios y otras instalaciones para crear hospitales de emergencia donde se pueda atender a más enfermos.
Según explicó, el estado de Nueva York cuenta con unas 3.000 camas en unidades de cuidados intensivos, de las que un 80 % aproximadamente están ocupadas, por lo que si el coronavirus sigue la evolución vista en otros países, rápidamente serán insuficientes.