México – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló este lunes, de acuerdo con las proyecciones de los expertos, que el país va «de salida» de la emergencia de coronavirus y aseguró que se siguen preparando para el reinicio de actividades comerciales.
«Iniciamos semana, esta semana que es la última de la tercera etapa de la sana distancia ya nada más es esta semana», manifestó durante su conferencia mañanera desde Palacio Nacional.
El mandatario aseguró que el país va de salida de la fase 3 (de máximos contagios) del coronavirus e insistió en que el Gobierno se está preparando para el reinicio de las actividades productivas «con cuidado para que no tengamos problemas posteriores».
Indicó que esta reactivación se dará apegada a los protocolos de salud y recordó que empezarán por las actividades mineras, de construcción y la industria automotriz, mientras que otras, como el esparcimiento y la actividad deportiva irán de regreso «poco a poco a la actividad».
El país, que suma al momento 68.620 casos y 7.394 fallecidos, prevé comenzar gradualmente una reapertura social y económica a partir del 1 de junio.
APROVECHARÁN SITUACIÓN DE CHINA
López Obrador indicó que la crisis por coronavirus ha afectado principalmente a China por lo que auguró que habrá una disminución del crecimiento económico en aquel país «por primera vez en muchos años».
E incluso, según el mandatario, aquella nación va a dejar de medir su crecimiento con el Producto Interno Bruto (PIB), una propuesta que él también tiene en mente.
Indicó que esta situación va a reducir la producción china «y esto nos da a nosotros la oportunidad a México de que lleguen más inversiones, de que se instalen empresas, de que se generen empleos», argumentó.
Aseveró que la entrada en vigor del nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que ha de entrar en vigor el 1 de julio, va a permitir tener más actividad económica comercial con Estados Unidos.
Por ello, de seguir de esta manera, «vamos a lograr la recuperación, y a las pruebas me remito».
Aseguró que la manera más fácil de salir de la crisis habría sido la de solicitar créditos y endeudar al país pero recordó que eso fue lo que hizo Argentina hace cinco años «y se convirtió en un barril sin fondo».
«No vamos a actuar como se decidió hacerlo como hace cinco años en Argentina, aunque no les guste a organismos internacionales, a calificadoras, aunque (la revista) Proceso diga que estamos asfixiando la economía nacional», afirmó.
Finalmente dijo que el objetivo de su gobierno es mantener sanas las finanzas y no endeudar al país. «Estamos seguros que vamos a salir si actuamos con eficiencia, justicia y honestidad», concluyó.