Ciudad del Vaticano – El papa Francisco firmó el decreto que reconoce el «martirio» de James Miller, del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, conocidos como Hermanos de La Salle, que fue asesinado en Guatemala en 1982, y por el que será proclamado beato.
Francisco firmó ayer, en la audiencia que concedió al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Beciu, varios decretos, entre ellos el que reconoce el martirio «en odio de la fe» de Miller, nacido en Stevens Point (Estados Unidos) el 21 de septiembre de 1944.
El religioso fue enviado en agosto de 1969 a una escuela misionera de los Hermanos de la Salle en Bluefields, en Nicaragua, donde fue nombrado director en 1974, pero salió del país en julio de 1979, en la época de la revolución sandinista.
En enero de 1981 fue destinado a Guatemala al Colegio De La Salle Huehuetenango y trabajó también en el Centro Indígena, en el que jóvenes indígenas mayas de las zonas rurales estudiaban y se formaban en agricultura.
Dos años más tarde, en la tarde del 13 de febrero de 1982 cuando trabajaba en la construcción de un muro del Centro Indígena, recibió varios disparos de un grupo de tres hombres con el rostro cubierto.
Su muerte se relacionó siempre con su oposición a que se reclutaran a los indígenas para el Ejército.
La declaración del «martirio» es decisiva para la beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro.