Washington – El estado de Oregón demandó este fin de semana a varias agencias del Gobierno federales por «violar los derechos civiles» de los manifestantes en la ciudad de Portland, mientras continuaban las protestas contra el racismo en la localidad y el presidente Donald Trump defendía la respuesta federal.
En una demanda difundida este domingo por varios medios y presentada a última hora del viernes ante un tribunal federal, la fiscal general de ese estado del noroeste de EE.UU., Ellen Rosenblum, exigió que el Gobierno federal detenga sus polémicas tácticas para hacer frente a las protestas en Portland.
En los últimos días, agentes federales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras agencias se han desplazado a Portland con el argumento de que se les necesita para contener unas protestas por el racismo que ya duran más de 50 días, pero las autoridades locales han denunciado que están empeorando las cosas.
«Su presencia aquí está provocando más violencia y más vandalismo. Y no nos están ayudando en absoluto. No queremos que estén aquí; de hecho, queremos que se vayan», dijo este domingo el alcalde de Portland, el demócrata Ted Wheeler, a la cadena CNN.
La situación en esa ciudad ha saltado a las portadas de medios nacionales después de que en las redes sociales circularan vídeos donde agentes federales con uniformes de combate detenían a la gente que protestaba en la calle, en algunos casos supuestamente sin identificarse y usando vehículos sin sello oficial.
«(Los agentes) están privando a los ciudadanos de la capacidad de determinar si les está secuestrando una milicia u otros delincuentes vestidos de forma paramilitar (ante lo que podrían defenderse según lo permitido por la ley) o están siendo arrestados (caso en el que resistirse podría ser un crimen)», explicó Rosenblum en la demanda.
La fiscal general alegó que esas tácticas violan los derechos de los estadounidenses bajo las enmiendas primera, cuarta y quinta de la Constitución.
La demanda se dirige contra el DHS, el Servicio de Mariscales de EE.UU., la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Protección Federal, agencias desplegadas en Portland.
También afecta a una decena de agentes retratados en los vídeos y a los que se menciona con el nombre genérico de «John Does», porque debido a su indumentaria «no se conoce la identidad de los agentes» ni la agencia a la que pertenecen.
El documento judicial cita en concreto el caso de Mark Pettibone, de 29 años, quien sostiene que un grupo de hombres vestidos de camuflaje militar, y que luego se identificaron como agentes de CBP, le detuvieron la madrugada del miércoles en las protestas.
Pettibone dijo al Washington Post que los agentes le llevaron en una furgoneta sin ninguna identificación oficial a un juzgado federal, donde le mantuvieron detenido varias horas, sin decirle nunca por qué estaba arrestado.
La demanda exige que los agentes se identifiquen antes de detener a alguien, que expliquen a los ciudadanos por qué les arrestan y que no lo hagan si no tienen una orden judicial o pruebas suficientes de que se ha cometido un delito.
En un tuit, Trump insistió este domingo en que su Gobierno «intenta ayudar a Portland, no dañarles», y que tiene que «proteger las propiedades federales» porque las autoridades locales «han perdido el control de los anarquistas».
Las protestas en Portland comenzaron -como en otras ciudades de EE.UU.- a raíz del homicidio del afroamericano George Floyd en Mineápolis, y en algunos casos han derivado en incendios, vandalismo o enfrentamientos con la policía, que este sábado usó gases lacrimógenos.