Tegucigalpa – La decisión del presidente Donald Trump, de firmar un memorando para excluir a los indocumentados del conteo del censo de Estados Unidos, representa una amenaza para millares de migrantes, especialmente a los compatriotas hondureños que radican en ese país.

 La exclusión significa una pérdida de recursos para los condados donde viven los inmigrantes, para las escuelas y para todos los programas de asistencia social.

 El conteo del censo determina cómo se distribuyen los distritos congresales y, por ende, eso implica cuánta representación obtendrá cada comunidad.

Como se sabe, Trump firmó el martes anterior un memorándum para excluir a los indocumentados del conteo del censo, que determina las cuotas de representación en el Congreso.

La líder demócrata Nancy Pelosi (c) juramenta a representantes demócratas en el 116º Congreso estadounidense en el Capitolio, en Washington, Estados Unidos, el 3 de enero de 2018. EFE/ Jim Lo Scalzo/Archivo

Escaños en el Congreso

«He determinado, para el respeto de la ley y de la protección de la integridad del proceso democrático, la exclusión de los extranjeros ilegales de la base de reparto», indicó el mandatario en una misiva enviada al secretario de Comercio, que está encargado del censo realizado este año en Estados Unidos.

El gobierno de Trump intentó incluir en esta edición del censo una pregunta sobre la nacionalidad, pero este intento fue bloqueado por la Corte Suprema.

Las estadísticas de población determinan en Estados Unidos la repartición del presupuesto, pero también son vitales para asignar los escaños en la Cámara de Representantes.

«La inclusión de estos extranjeros ilegales en la población de un estado con el propósito del reparto (de escaños) podría implicar la atribución de tres o más banquillos del Congreso que de otro modo serían asignados de forma diferente», arguyó Trump.

En un comunicado el mandatario defendió que esta acción «refleja un mejor entendimiento de la Constitución y es consistente con los principios de la democracia representativa».

La Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) denunció esta acción del presidente Trump como «inconstitucional» y prometió desafiarla ante los tribunales.

En Estados Unidos viven más de 11 millones de inmigrantes indocumentados, según estimaciones del Centro Pew, una reconocida institución que monitorea temas de inmigración.

EFE/Fernando Bizerra Jr./Archivo

Pérdida de recursos

Sobre la intención de Trump de sacar del censo a los indocumentados, el presidente de la Asociación de Hondureños del Norte de California, Porfirio Quintano, indicó a Proceso Digital y Departamento 19 que ya se sabe que la presente administración desde que inició su campaña el actual mandatario habló de una política antiinmigrante, lo que ha venido demostrando con muchas acciones, incluyendo la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS), y la lucha para cancelar DACA, entre otros.

Refirió que también intentó incluir una pregunta en el censo acerca de la nacionalidad o ciudadanía en el cuestionario, pero las organizaciones de sociedad civil, incluida la que él representa, se involucraron y esa intención llegó hasta la Corte Suprema la que finalmente la bloqueó.

No obstante, “la amenaza ha seguido y hoy ha dicho que no se incluyan los indocumentados y la amenaza para las personas sin un estatus legal, es que eso repercute, porque de acuerdo a cifras son más de 11 millones de personas que no tienen un estatus regular en Estados Unidos”, apuntó Quintano.

Explicó que ellos (los indocumentados) tienen ya una familia y al no incluirlos en el censo, lo que significa es una pérdida de recursos para los condados donde ellos viven, para las escuelas, para todos los programas de asistencia social, con lo que los hijos de los inmigrantes se verían desfavorecidos.

Al excluirlos del conteo del censo, no sólo representa la reducción de los representantes en el Congreso, sino la reducción de los fondos orientados especialmente a la educación y a la salud. “Esos son los efectos directos para los indocumentados, y no sólo para los indocumentados, es para toda la comunidad, aunque sean nacidos acá o los que tienen un estatus de regularización permanente”, recalcó.

“Él (Trump) lo está haciendo para rediseñar los escaños de representación en el Congreso, por ejemplo, aquí en California, hay 53 congresistas, es el estado que tiene más escaños en el Congreso y si en un condado que es bien poblado y no se cuenta bien a las personas que no tienen un estatus migratorio regular, se reduce el número de representantes y eso favorece más que todo al Partido Republicano porque este es un estado azul y lo mismo ocurre en otros estados donde vive la mayoría de latinos como Florida, Texas, Nueva Orleans y Nueva York”, entre otros apuntó.

La abogada de Derechos de Migrantes de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Mónika Langarica (d), participa en un evento para conmemorar el primer aniversario desde la implementación del programa Protocolos de Protección Migratoria (MPP), en San Diego, California. EFE/David Maung

Organizaciones se preparan

No obstante, Quintano aseguró que, ante esa amenaza de Trump, organizaciones de la sociedad civil como la ACLU, no se van a quedar de brazos cruzados pues algo que va en contra de los principios de ese país que ha sido una nación de inmigrantes y el actual mandatario ha intentado por varios mecanismos afectar a los emigrados.

Refirió que afortunadamente EEUU es una nación donde existe la independencia de poderes, donde ni Trump está por encima de las leyes.

En ese sentido, si la Oficina del Censo hace caso a los órdenes de Trump, las organizaciones de derechos humanos y de inmigrantes, entablarán las demandas legales.

Confió en que no va a prosperar esa intención al igual que no prosperó la iniciativa de Trump para incluir en el cuestionario del censo la pregunta sobre la ciudadanía o nacionalidad, porque eso afecta los beneficios sociales de salud y educación para los inmigrantes.

Ciudadanos votan en las elecciones legislativas en EE.UU. EFE

Fantasma de las elecciones

Sobre este tema, el experto en temas migratorios, Ricardo Puerta, indicó que la iniciativa de Trump, es para evitar que personas que sistemáticamente él ha desfavorecido con políticas como son los inmigrantes, y si los incluye en el censo eventualmente pudieran ser beneficiados por los proyectos sociales porque esas zonas se convertirían en áreas que necesitan de apoyo gubernamental para salir de conflictos sociales como marginalidad, pobreza, discriminación en la vivienda, en oportunidades de trabajo.

“En otras palabras, estar en el censo o no estar en el censo, es estar en la lista de posibles programas sociales para aumentar la posibilidad de superar conflictos y mejorar las condiciones socioeconómicas de vivienda en Estados Unidos. Él sabe de antemano que esas poblaciones, por la misma política de él anti inmigratoria son anti Trump y si las pone en el censo las posibilidades de éstos de que se conviertan eventualmente, el censo se hace cada 10 años, en ese período se pueden convertir en ciudadanos americanos, es un voto más en contra de las ambiciones políticas de él y de su partido (Republicano)”, comentó Puerta.

Indicó que Trump está creando un fantasma, por si acaso pierde las elecciones, para invalidar las elecciones. En Estados Unidos, hay una población indocumentada de alrededor de 11 millones de habitantes y es el único país del mundo desarrollado, de los que se estudian, que tiene esa condición, no hay ninguna otra nación que la tenga.

En qué consiste esa condición, que esos 11 millones de indocumentados son personas que trabajan, pagan impuestos, no tienen antecedentes penales, entonces Trump quiere crear el fantasma de que esos 11 millones de indocumentados es una población susceptible a ser sobornada y por ejemplo, si viene el voto en este caso por el COVID, por correspondencia, voto digital, esas poblaciones, son susceptibles de crear una farsa electoral, arguyó el analista.

Políticos, dirigentes comunitarios y activistas latinos han hecho esfuerzos durante meses para alentar a la población hispana a que participe y sea contada, enfatizando que la ley protege la confidencialidad de los datos y que esa información no será utilizada por otras agencias del gobierno. EFE/Luis Uribe/Archivo

Contrapesos y mecanismos de control

Sin embargo, en las declaraciones a Proceso Digital y Departamento 19, Puerta destacó que, en Estados Unidos, eso es muy difícil, pues hay muchos contrapesos y mecanismos de control para que eso no pueda suceder, pero si puede crear ante la opinión pública una imagen de fraude electoral que es lo que a su criterio anda buscando Trump por si acaso pierde las elecciones, para decir “me las robaron”.

Puerta explicó que el censo, es el primer paso para crear los distritos electorales y evidentemente, a medida que crece la población, hay que crear más distritos electorales y un distrito electoral supone un miembro en la Cámara de Representantes, no en el Senado, ya que Estados Unidos se rige por un sistema bicameral.

En ese momento, hay 435 miembros de la Cámara de Representantes con la población que hay actualmente, y hay 100 senadores que no crecen con la población, porque tienen una base exclusivamente territorial y por cada estado, hay dos senadores. Para la Cámara de Representantes se eligen sus miembros cada dos años y los miembros del Senado se eligen cada seis años.

Refirió que un distrito electoral el máximo de votos que tiene es de 700 mil, aunque no conoce el mínimo, pero se trabaja con un máximo y un mínimo que define cuántos escaños hay en la Cámara de Representantes de Washington.

En este caso tres distritos electorales supondrían dos millones y pico de votantes nuevos y eso en 10 años es muy posible y si ese sitio se ha convertido en un polo de atracción para muchas personas porque hay oportunidades de trabajo, porque la vivienda es barata, y si la distribución territorial hace que ir a trabajar desde la casa sea relativamente fácil y es muy posible que después de la pandemia del COVID no sea necesario ir físicamente al trabajo todos los días, como lo que está sucediendo ahora con el teletrabajo desde el hogar.

Censo es fundamental

En ese sentido, el censo es un ejercicio fundamental para definir los nuevos distritos electorales, cuántos votantes posibles hay, los programas de apoyo al crecimiento social y económico de la población, una economía de bienestar para la gente que ahí vive, la estructura de impuestos, todo eso es fundamental, recalcó.

“Trump actúa como si el resto de la población fuera ignorante y como él siempre tiene intenciones electorales, esas decisiones que él hace no es que está buscando el bienestar del país, lo que está buscando es optimizar el poder del Partido Republicano y dentro del Partido Republicano, la facción de él, que hasta cierto punto él se ha quedado con ese voto, pero él no tenía ese voto en la primera elección que tuvo, es más él ganó la primera elección sorprendido”, apuntó Puerta.