Tegucigalpa –  El rescate de dos hondureños a punto de ahogarse en las aguas del Río Bravo, que separa el territorio mexicano del estadounidense, evidencia la necesidad y desesperación de los migrantes en medio de la pandemia por cruzar hacia el país del “sueño americano”.

– Los flujos migratorios desde Honduras no han cesado pese a las restricciones a causa de la pandemia provocada por el COVID-19.

Al respecto, en las últimas horas se conoció que una mujer, que estaba a punto de ahogarse, y un sujeto, con un brazo roto, fueron rescatados por agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.

Ambos inmigrantes son de nacionalidad hondureña, confirmaron las autoridades quienes no detallaron los nombres.

Sin embargo, estos hondureños reflejan la desesperación entre los inmigrantes al punto de arriesgar su vida para cruzar hacia EEUU dónde esperan encontrar una mejor vida.

Al momento de su rescate la mujer hondureña comenzaba a perder el conocimiento, los oficiales utilizaron una rama para poderla alcanzar, luego le prestaron ayuda y la transportaron a un área accesible a los Servicios Médicos de Emergencia.

 Mientras esperaban por el servicio de urgencias médicas, los agentes localizaron a un segundo sujeto que afirmó haberse roto el brazo, ayudaron a estabilizarlo y solicitaron una segunda ambulancia.

Pese a que los países han cerrados su fronteras como medida de prevención frente al COVID-19, los flujos migratorios desde Honduras no han cesado.

Ante los nuevos retos de la inmigración irregular solo exponen más sus vidas, costo que los inmigrantes están dispuestos a asumir.

Así queda evidenciado con el rescate de estos dos inmigrantes hondureños quienes expusieron su vida en su intento por llegar a EEUU.

El principal destino de los migrantes hondureños continua siendo EEUU, seguido de México y España.

En EEUU viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, que han escapado de situaciones que afectan al país centroamericano como la violencia y la pobreza.

Entre las causas estructurales de los flujos migratorios desde Honduras resalta: la falta de empleo y de generación de oportunidades, huir de la violencia y las búsqueda de la reunificación familiar.