Nueva York – Un grupo de neoyorquinos protestó este viernes frente a la oficina del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, para exigir la liberación de prisioneros de bajo perfil en el estado así como de inmigrantes en centros de detención, por el riesgo de contagio del coronavirus.
Portando carteles con mensajes como «los inmigrantes son bienvenidos», levantaron también su voz por otros candentes temas en esta ciudad como la presencia de la policía en comunidades de minorías o en contra de la reapertura de las escuelas en septiembre por el riesgo que alegan aún persiste del virus.
También reclamaron una vez más que se cancele la deuda contraída durante la pandemia por el alquiler o préstamos de viviendas ya que miles de personas perdieron su empleo durante la cuarentena debido a la emergencia decretada en el estado desde el pasado marzo.
Sergio Tupac Uzurin, uno de los líderes de la protesta, dijo a Efe que Cuomo no ha respondido al reclamo de activistas y familias de «liberar a la población más vulnerable» que permanece en prisiones o en cárceles en espera de que sus casos lleguen a un tribunal, mientras están en riesgo de contagio por el COVID-19.
«Queremos que el gobernador Cuomo saque a los que están en las cárceles, es un lugar muy peligroso para los que están allí. Él debe hacer algo sacándolos y enviándolos a sus hogares» con su familia, sostuvo Uzurin al referirse a prisioneros de bajo perfil que están cerca de cumplir sus condenas y quedar así en libertad.
Charlie Morán, del Grupo Internacional de Trabajadores Clasistas, también acudió este viernes a la manifestación para exigir que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) libere a los inmigrantes de sus centros de detención, donde han habido contagios y muertes entre empleados y detenidos.
«Estamos exigiendo que se libere a todos, especialmente en la pandemia. Hemos sabido de casos donde la COVID-19 ha tomado arraigo en esos campos de concentración. Ellos les llaman centros de detención pero a veces tardan años en ser deportados», afirmó el activista.
Morán recordó que en 1997 un amigo suyo fue detenido por ICE mientras estaba en una fábrica en Manhattan y desde entonces lucha por los derechos de los inmigrantes.
Igualmente reclamó el derecho de esta comunidad a tener su ciudadanía porque «no somos ilegales como nos llaman, somos trabajadores internacionales».
En Nueva York, políticos como los congresistas Jerrold Nadler, presidente del Comité de lo Judicial, Nydia Velázquez, y Hakeem Jeffries, presidente del Caucus Demócrata, estuvieron entre los primeros en levantar su voz para pedir la excarcelación de presos no peligrosos y detener los arrestos en cargos no violentos para evitar el contagio.