Managua.- Unos 300 nicaragüenses que se encuentran varados en Panamá a causa de la pandemia de la COVID-19 podrían perder el viaje de repatriación, si las lluvias no cesan y si no logran atravesar rápidamente el territorio costarricense, informó este jueves el Gobierno de Nicaragua.
Los nicaragüenses, que decidieron volver a su tierra natal luego de perder sus medios de vida en Panamá, no han podido salir de ese país debido a problemas en una carretera causados por las lluvias, y se les está venciendo el tiempo de 72 horas para presentar las pruebas de la COVID-19 negativa que exige Nicaragua para su ingreso, dijo la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.
Murillo afirmó que el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, ya se ha puesto en contacto con su par de Costa Rica, Rodolfo Solano, «para garantizar ese retorno a la patria».
Según Murillo, Nicaragua cuenta con «la buena voluntad de los hermanos de Costa Rica, para que estos nicaragüenses que están listos, puedan hacer el recorrido de Paso Canoras hacia Peñas Blancas lo más pronto posible, porque recordemos que las pruebas que se han tomado tienen su tiempo de vencimiento».
La primera dama no informó si Nicaragua se plantearía a extender el tiempo de aceptación de las pruebas de la COVID-19, para que los nicaragüenses ingresen a su país sin problemas, ni si el Gobierno estaría dispuesto a ofrecer gratis dichos test a sus connacionales.
YA HAN VUELTO 57.399
Según datos oficiales, 57.399 nicaragüenses han regresado a su país luego de quedar varados en el extranjero debido a la pandemia, de los cuales 3.588 se encontraban en Panamá.
A pesar de que la repatriación de los nicaragüenses tiene motivaciones económicas, el Gobierno de Nicaragua ha puesto como condición para recibirlos que presenten la prueba de COVID-19 negativa, y que garanticen que asumirán sus propios gastos de traslado.
Para facilitar el proceso de repatriación, algunos países como Costa Rica, Guatemala, Honduras y Panamá, así como ONG, han asumido los costos de los nicaragüenses.
El Gobierno de Daniel Ortega ha explicado que su posición obedece a una estrategia para garantizar el «ingreso ordenado y seguro» de los nicaragüenses ante el coronavirus, mientras algunas organizaciones médicas critican su gestión de la pandemia.
Hasta ahora Nicaragua ha reportado 4.494 casos confirmados y 137 muertes por coronavirus, de acuerdo con los informes del Ministerio de Salud.
Por su parte, el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios, reporta 9.822 contagiados y 2.652 fallecidos por neumonía u otros síntomas relacionados con la pandemia.