Washington – La Casa Blanca afirmó hoy que las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de recortar la ayuda económica a los países del Triángulo Norte de Centroamérica tienen como objetivo «reorientar» la asistencia a la región para hacerla «más efectiva», quizá con un mayor apoyo del sector privado.
Un alto funcionario estadounidense trató de explicar las implicaciones de la reciente promesa de Trump de «recortar o reducir sustancialmente» la ayuda que Washington concede a Honduras, Guatemala y El Salvador, debido al avance de las caravanas de inmigrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos.
«El mensaje que el presidente le ha mandado a esos países es un reto, francamente, un reto para que seamos mas efectivos», aseguró el director para asuntos de Latinoamérica en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mauricio Claver-Carone, durante una rueda de prensa telefónica.
«En los últimos 10 años de asistencia los resultados no han sido óptimos, y siempre estamos revaluando nuestra asistencia», agregó.
Claver-Carone opinó que «los métodos tradicionales», por los que «se daba un cheque a una organización» para que promoviera el desarrollo, por ejemplo, «no están funcionando».
«El presidente ve este problema como uno en el que EE.UU. está invirtiendo y no esta dando resultados», indicó el funcionario.
Preguntado por si, en lugar de recortar la ayuda económica, esta podría reorientarse a otros programas o prioridades dentro de los mismos países, Claver-Carone respondió que «todo está sobre la mesa».
«(Puede ser) Recortar, reorientar o buscar la manera de ser más efectivos», recalcó.
A la Casa Blanca le gustaría encontrar «maneras tangibles y más efectivas» de promover el desarrollo económico y la seguridad en Centroamérica «más quirúrgicamente», indicó la fuente.
Añadió que una opción sería «buscar el involucramiento del sector privado» y potenciar medidas para «bajar los precios de la energía en esos países», entre otros retos.
El funcionario se pronunció así después de asegurar que Estados Unidos está «comprometido a trabajar con esos Gobiernos (de Centroamérica) para que haya oportunidades económicas».
Con ello, buscaba enviar un mensaje a los centroamericanos que se plantean emigrar a EE.UU., a los que pidió que permanezcan en sus países porque «están más seguros en sus casas» que en el «peligroso» trayecto hacia el norte, donde hay «grupos criminales».
«Sus países los necesitan. Necesitan el talento, el trabajo, la energía, el compromiso de la ciudadanía en Guatemala, Honduras, El Salvador, México, para un futuro mejor. Sin ese capital humano ese futuro va a ser muy difícil», indicó Claver-Carone.