Atlanta (GA) – Organizaciones defensoras de los inmigrantes denunciaron este lunes ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lo que consideran “prácticas insalubres” que propician el contagio de COVID-19 en una prisión para indocumentados en Georgia, con base en el testimonio de una enfermera que trabaja allí.
Azadeh Shahshahani, directora legal de Project South, dijo a Efe que en la denuncia que presentaron se basa en el testimonio de una enfermera del Centro de Detención del Condado de Irwin, en la localidad de Ocilla, en el sur de Georgia, sobre la situación en esa cárcel de inmigrantes operada por la empresa LaSalle Corrections.
Dawn Wooten, que asiste a los inmigrantes enfermos en esa prisión, urgió al Departamento de Seguridad Nacional a abordar el “peligro” en que se encuentran los trabajadores e inmigrantes en ese centro, donde -asegura- se les ha “negado o retrasado deliberadamente la atención médica a los detenidos antes y durante la pandemia del coronavirus”.
Además, la enfermera sostiene que en Irwin se niegan a realizar pruebas de detección de COVID-19 a los inmigrantes que presentan síntomas, así como también a suministrarles medicinas, según las organizaciones que presentaron la denuncia.
En el documento también se afirma que en la prisión se niegan a aislar a los presos enfermos, una situación que han expuesto insistentemente organizaciones defensoras de los inmigrantes y que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) ha rechazado.
En la denuncia se enumeran otras “prácticas insalubres”, como la falta de estándares de higiene en los salones donde se realizan los exámenes médicos.
La denuncia de “irregularidades” revela no solo una mala gestión por parte de los directivos de LaSalle, “sino también acciones que deliberadamente ponen en riesgo la salud de los detenidos, los trabajadores y el público”, dijo John Whitty, abogado de Government Accountability Project, una de las organizaciones que presentaron la queja ante el Gobierno.
“Depende del DHS prestar atención a las advertencias de los denunciantes como la señora Wooten y tomar medidas para hacer cumplir las medidas de protección contra la propagación desenfrenada de COVID-19”, advirtió.
La denuncia sobre la situación en Irwin la presentaron, además de Project South y Government Accountability Project, las agrupaciones Georgia Detention Watch, Georgia Latino Alliance for Human Rights y South Georgia Immigration Support Network
De acuerdo con el ICE, en la prisión de Irwin hay confirmados 42 casos de COVID-19 entre los detenidos.