San Diego – El Ejército, que desde hace semanas colabora con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en tareas de seguridad aduanera, rechazó hoy que los helicópteros que sobrevuelan la frontera tengan órdenes de vigilar para evitar la posible entrada de inmigrantes indocumentados.
«Los helicópteros no están patrullando», aseguró a Efe el capitán Guster Cunningham III, portavoz de la operación en la frontera entre la localidad californiana de San Diego y la mexicana de Tijuana.
El militar explicó que los aparatos que sobrevuelan desde hace días está zona fronteriza «están diseñados para trasladar suministros y personal» y que ese es su único cometido.
Cunningham insistió, además, en que el Pentágono no prevé que los cerca de 5.900 militares desplegados en los estados de California, Texas y Arizona lleguen a entrar en contacto con personas que entren al país ilegalmente.
«No está previsto que entremos en contacto con los migrantes. Como puedes ver, nuestra principal tarea es la fortificación, con la colocación de alambre de espino y la construcción de barricadas», señaló el portavoz durante una visita de los medios de comunicación al puerto de entrada de San Ysidro, al sur de San Diego.
Los militares desplegados en los alrededores de este puesto aduanero llevan días instalando muros de contención y cercos de alambre, lo que ha obligado a cortar tres carriles en San Ysidro, considerado uno de los cruces internacionales más transitados del mundo.
El Gobierno anunció el pasado 29 de octubre el comienzo de esta operación, cuyo objetivo es evitar el acceso al país de los miles de migrantes de dos caravanas que desde hace semanas recorren México en dirección a la frontera estadounidense y que en los últimos días han comenzado a llegar a la ciudad de Tijuana.
El Pentágono anunció en un principio el envío de 5.200 soldados, aunque reconoció que la cifra total de tropas regulares enviadas a la zona podría alcanzar los 7.000 militares.
Hoy Cunningham dijo a Efe que no se descarta el envío de nuevas tropas a la región, pero afirmó que por el momento el puesto de mando del Ejército desplegado en California -donde se encuentran unos 1.500 militares, entre soldados, marineros e infantes de marina- no lo ha solicitado.