Madrid – La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró este martes que, en materia migratoria, no caben solo «soluciones temporales ni pequeños arreglos para problemas puntuales», sino una política global y solidaria, en la que los países que cumplen deben recibir la solidaridad del resto.
González Laya aseguró en el Senado que en la negociación del pacto europeo de migraciones España propondrá impulsar mecanismos para fomentar una inmigración legal y ordenada, y de lucha «contra las mafias que trafican de manera clandestina con seres humanos».
Las islas atlánticas españolas de Canarias sufren este año una presión migratoria especialmente creciente, pues han recibido 11.409 inmigrantes irregulares procedentes del continente africano en los diez primeros meses del año, 5.328 de ellos tan solo en octubre pasado, según el Ministrio del Interior.
Esto significa siete veces más llegadas a Canarias hasta el momento que en el mismo período de 2019, mientras que se reducen en las rutas del estrecho de Gibraltar y el Mediterréneo debido a unas mayores dificultades para partir desde el norte de África. Otras 172 personas entraron hoy en el archipiélago español.
«Es necesaria una política global europea y solidaria, que nos permita enfrentarnos de manera responsable y europea a la cuestión migratoria», aseveró la responsable española de Exteriores.
Según el Gobierno, esa política común debe combinar «solidaridad y responsabilidad», pero también que tenga en cuenta que los países que están cumpliendo, como España, «pidan a los demás que también cumplan con la solidaridad que es necesaria en esta negociación».
«Europa debe cumplir con el principio de que aquellos países que cumplen con sus obligaciones legales y morales están más expuestos que otros y deben ser capaces de confiar en la solidaridad de toda la UE», puntualizó.
González Laya destacó el compromiso del Ejecutivo español para mejorar la cooperación con los países de origen y tránsito para que ofrezcan oportunidades a sus ciudadanos.