Lisboa – Bryan Róchez, del CD Nacional, es uno de los delanteros de moda en la Liga Portugal, tras el golazo que marcó la pasada jornada de cabeza en el descuento, que le dio la victoria a su equipo. Hoy, recuerda cómo con 19 años aprendió de la mano de Kaká o Baptista, con los que compartió vestuario en la MLS.
Durante una entrevista con la Agencia EFE, el delantero hondureño de 25 años 12 veces internacional con la absoluta, recuerda que tras dar el salto del Real España a la MLS, compartió vestuario en el Orlando con Julio Baptista y Kaká, donde éste último hasta hacía de traductor para él y para otros compañeros colombianos.
Entre sus aprendizajes, el que tuvo en el Atlanta cuando lo entrenó el Tata Martino, recién llegado del FC Barcelona.
En el último encuentro liguero, el CD Nacional de Funchal venció por 2-1 en el descuento al Gil Vicente, gracias a un soberbio cabezazo de Róchez que colocan al conjunto insular, recién ascendido,, en la quinta posición.
El gol también sirvió para lanzar un mensaje de ánimo a su país, asolado por el ciclón ETA, ya que, tras anotar, lució un brazalete con los colores de Honduras.
El delantero recuerda la buena temporada que logró la pasada campaña, cuando llegó a Portugal para cumplir su sueño de jugar en Europa y, así, consolidarse con la selección de Honduras y poder disputar el Mundial de Catar 2022.
Pregunta: Su último gol con el Nacional la pasada jornada, en el descuento, valió 3 puntos y sirvió de mensaje para el pueblo de Honduras, ya que tras marcar lució el brazalete con los colores de su país.
Respuesta: Bonito gol, a parte de la dificultad del cabezazo. El brazalete es el de mi país, son los colores de mi país, Honduras, que está viviendo en este momento una situación muy difícil por el ciclón ETA. Los compatriotas que estamos lejos, siempre pendientes de la familia y al ver las imágenes uno queda triste e impactado por lo que están viviendo en carne propia y quise dar un mensaje de apoyo para poner el nombre de mi país en lo más alto y que estoy con ellos en esta difícil situación.
P: Una infancia marcada por el fútbol.
R: Mi pueblo se llama Tornabé, de la zona atlántica de Tela. Comencé con mis amigos, jugando por las tardes y en la escuela siempre que podíamos aprovechábamos el tiempo para jugar. Siempre fui apasionado por el fútbol. En Tornabé estuve hasta los 14 años y luego comenzó mi carrera en el Real España, en la cantera. Allí fui llamado a la selección sub-17.
P: ¿Donde jugaba con sus amigos en Tornabé?
R: Donde encontráramos, incluso en la cancha de baloncesto de la escuela, en la que colocábamos dos piedras para hacer las porterías y luego por las tardes, si no estaba disponible el campo, limpiábamos un patio y poníamos unos palos, unas piedras y buscábamos la manera de divertirnos. Tengo bastantes marcas en la rodilla y en el pie de esos pasajes, llegaba a mi casa y mi mamá me regañaba siempre.
P: Mucho sacrificio de sus padres.
R: Sí, mucho, me crié con cinco hermanos, así que mis padres se esforzaron bastante para sacarnos a todos hacia delante.
P: ¿Cómo fue su llegada al Real España?
R: Con 14 años y en siete partidos metí 10 goles, así que me llamaron para la selección sub-17 y después firmé un contrato profesional para las Reservas Especiales (cantera) del Real España. Y así comenzó todo.
P: El debut en el primer equipo y el salto a la MLS.
R: Con las Reservas gané dos campeonatos nacionales y subí al primer equipo en 2013 con el entrenador Espinosa, aunque luego volví al segundo equipo.
Luego vino en 2014 el técnico Hernán Medford y nos subió a varios jóvenes al primer equipo y en esa temporada metí 10 goles y quedamos campeones de liga. Después tuve dos torneos seguidos anotando 10 goles y luego vino la oportunidad de la MLS.
Hernán Medford me marcó mucho, él impuso la táctica del 5-3-2, que en Honduras no había sido muy vista, llegó y jugó con la mayoría de los jóvenes posibles, mezclados con la experiencia.
P: La experiencia en la MLS.
R: Llegué al Orlando, compartí vestuario con Kaká, luego llegó Julio Baptista, David Mateos (ex del Real Madrid) y también estaban internacionales de los Estados Unidos. Nunca imaginé que a mi corta edad (19 años) salir de Honduras y compartir vestuario con Kaká, algo que fue extraordinario para mí y aprendí mucho de esa experiencia. De Baptista también aprendí mucho, por la similitud de que ambos éramos delanteros y lo aproveché al máximo.
P: ¿Anécdotas de Baptistas y Kaká en el vestuario del Orlando?
R. La anécdota con Kaká fue que él era mi traductor, porque yo sabía un poco inglés pero a veces en los entrenamientos pues no había traductor y lo poco que yo no entendía él no lo explicaba en español, a mí y otros compañeros colombianos. Y con Julio y Antonio Nocerino la anécdota fue que tuvimos un trabajo físico de recuperación los tres. Yo era más jóvenes que ellos dos y los dos me reventaron (risas).
P: Un paso efímero por el Atlanta.
R: Era un club nuevo también, con grandes jugadores de Argentina y Venezuela y el técnico era el Tata Martino, que venía de entrenar al FC Barcelona. También fue una experiencia muy buena, algo grande para mí, que aproveché al máximo. Allí estuve seis meses y surgió la oportunidad de venir a Portugal, al CD Nacional.
P: ¿Se cumplió el sueño europeo?
R: No lo pensé ni un momento, porque mi sueño siempre fue jugar en Europa y jugar en una de las ligas más importantes del mundo.
Nunca lo dudé y en el primer año llegué y subimos a primera división.
P: ¿Cómo es el vestuario del CD Nacional de Funchal?
R: Tenemos jugadores con mucha calidad y experiencia, como Rúben Micael, que jugó en el Atlético de Madrid, y yo hago lo mío, lo propio, ayudando al equipo. Mi objetivo es mejorar mi marca de los 11 goles del año pasado y que el grupo asegure lo más rápido posible la permanencia. A corto plazo, entrar en la final a cuatro de la Copa de la Liga, algo que podemos lograr si ganamos el próximo encuentro.
R: ¿Cómo está siendo su experiencia con la selección de Honduras?.
P: Debuté con Hernán Medford. Lo recuerdo muy bien, la convivencia, no pude marcar, algo que aún no se ha dado, aunque llegará muy pronto. Y con el actual seleccionador, el uruguayo Fabián Coito, estoy siendo más regular en la selección.
Gran parte de venir a Europa es para jugar las eliminatorias de clasificación con Honduras a partir de marzo de 2021 y después poder jugar el Mundial de Catar 2022, ése es uno de mis objetivos. Siguiendo así con el Nacional, la llamada de la selección siempre va a estar ahí. Ese es mi sueño y voy a pelear para lograrlo.