Buenos Aires.- Toda la información necesaria para saber lo que le pasó al submarino argentino ARA San Juan, hallado en el fondo del Atlántico tras un año desaparecido, está dentro de la propia nave, por lo que es necesario reflotarla, afirma a Efe Marta Vallejos, hermana de uno de ‘los 44’ que viajaban en su interior.
«Se puede ser el mejor perito, el mejor ingeniero o el mejor submarinista, pero los únicos que saben lo que realmente pasó son los 44, que están ahí abajo», señala la hermana de Celso Vallejos, suboficial segundo y sonarista del San Juan, que yace a 500 kilómetros de la costa patagónica y a 907 metros de profundidad.
Desde que la empresa estadounidense Ocean Infinity halló en la madrugada del sábado pasado el submarino, partido en varias partes, los familiares, con alivio por saber su paradero pero con dolor y rabia por descubrir el devenir de sus seres queridos, exigen que sea reflotado, a pesar de que el Gobierno advierte de las dificultades que ello conlleva.
«Toda la información que necesitamos está dentro del submarino», remarca Marta, segura de que es en el interior de la nave donde están las pruebas necesarias para esclarecer qué le ocurrió al ARA San Juan para implosionar -según la Armada- y precipitarse al fondo del lecho marino. Y sobre todo para encontrar a los culpables.
Pero también, continúa la hermana de Celso, porque si quedaron «atrapados» los cuerpos de ‘los 44’ hay que recuperarlos para que tengan una «sepultura digna».
«Ellos no fueron a morir, fueron a trabajar. No nos pueden decir que ellos están donde tienen que estar. (El mar) era lo que amaban pero no en las condiciones que se fueron. No parece justo ni digno para ellos», relata, en respuesta a las voces que estos días han considerado que para marineros «la mejor tumba es el fondo del mar».
«Yo creo que si bien son hombres de mar, no creo que hubiesen querido terminar en un desenlace tan trágico», sentencia Marta, hija, al igual que Celso, de Oscar Vallejos, exoficial de la Armada y excombatiente de la Guerra de Malvinas.
El sacar o no al San Juan ha provocado roces entre el Gobierno de Mauricio Macri -que ya ha adelantado que no tiene medios para hacerlo y advierte del alto precio que podría conllevar el operativo- y las propias familias, que también entre ellas han tenido diferencias.
Jorge Bergallo, excomandante del submarino, integrante de una comisión investigadora en el seno de la Armada y padre de uno de los 44 tripulantes, ya afirmó que sacarlo del agua no asegura que se pueda hallar información relevante, y lo desaconsejó también para no tener que pasar por el trance de reconocer cuerpos tras un año sumergidos.
«Bergallo, si bien está retirado, sigue trabajando para la Armada en forma civil. Si le preguntás a mi papá, que perteneció a la Armada, pide a gritos que lo saquen a su hijo y es un hombre de mar», señala Marta Vallejos.
«Lo que mi papá nos ha pedido a nosotros es que lo cremen y sus cenizas las tiren en el mar, eso es ser un hombre mar, pero no en la situación que ellos terminaron», añadió.
Marta Yáñez, jueza que investiga lo que le ocurrió al buque, tampoco tiene claro que sacarlo sea lo adecuado, al considerar que puede conllevar romperlo y perjudicar las pruebas, por lo que instó a que se haga un estudio que desvele cómo podría realizarse.
No obstante, adelantó que tratará de descifrar el por qué del siniestro con las 67.000 fotos y videos que sacó Ocean Infinity en la exploración del lugar, sin necesidad de tener el aparato fuera del agua.
Vallejos, que al igual que otros familiares es muy crítica con la gestión del Gobierno en torno a la búsqueda del San Juan y el modo que ha tratado a los familiares, reprochó que el ministro de Defensa, Oscar Aguad, haya hecho conjeturas con el costo que llevaría extraer el submarino.
«Ninguna de las empresas dio ningún presupuesto. Él saca conjeturas por sacar. Y me parece una falta de respeto las declaraciones que hizo a horas del hallazgo, sabiendo que estamos sensibles», sentenció.
«No quieren sacarlo a flote. El submarino traía hasta un repuesto de una válvula. ¿para que llevaban repuesto si supuestamente estaba en condiciones?», enfatizó.
También la cúpula de la Armada es blanco de críticas de algunos de los allegados a los submarinistas.
«El jefe de la armada (José Luis) Villán vino a hablarnos. Pensamos que iba a venir con otro tipo de mensaje. El mensaje que nos dio es que ‘al margen del dolor, ahora tienen que centrarse en la parte legal’. Me parece hasta irrespetuoso… Hace horas que nos hemos enterado de una noticia impactante ¿y usted nos viene a hablar de dinero?», reprocha Marta al ser consultada sobre si las autoridades les han hablado ya de indemnizaciones.
Una vez concluida la primera lucha -saber dónde estaba el San Juan-, comienza ahora la segunda, que es hacer justicia.