Rangún (Birmania) – Más de un centenar de personas, incluidos monjes budistas, se manifestaron hoy en Birmania (Myanmar) contra los planes de repatriación de los refugiados rohinyás que huyeron hace un año de la violencia del Ejército birmano.
Los asistentes clamaron contra la contratación de profesores rohinyás, a los que se referían despectivamente como «bengalíes», y la repatriación de refugiados de esta minoría en Bangladesh a Maungdaw, en el estado birmano Rakaín (oeste).
«No a la realojamiento de los refugiados huidos en las zonas sureñas de Maungdaw», decía una de las pancartas sostenidas por los manifestantes encabezados por religiosos en túnicas azafrán, según un fotógrafo de Efe-Epa.
La manifestación tuvo lugar en Sittwe, la capital de Rakáin (antiguo Arakan), donde existen tensiones entre la comunidad rakáin-budista y la rohinyá de mayoría musulmana.
La protesta se produce más de una semana después de la fallida repatriación de parte de los rohinyás que viven hacinados en campos de refugiados en territorio bangladesí.
Unos 723.000 rohinyás huyeron a Bangladesh desde agosto del año pasado tras una operación del Ejército birmano en respuesta al ataque del grupo rebelde Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ARSA) contra una treintena de puestos fronterizos.
Un informe de investigadores de la ONU presentado el pasado septiembre calificó la operación militar contra los rohinyás de «genocidio», además de hallar indicios de crímenes de guerra y de lesa Humanidad.
El Ejército birmano ha negado los abusos sistemáticos contra los rohinyás, a los que las autoridades niegan la ciudadanía y trata como inmigrantes «bengalíes».