Tegucigalpa – El embajador de Honduras ante el Pueblo y Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, Alden Rivera, realizó este martes un llamado de “comportamiento adecuado” a los connacionales que se encuentran en la frontera entre México y Estados Unidos, mientras los albergues en Tijuana ya sobrepasan sus límites.
-La caravana de migrantes se originó en la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras, el pasado 13 de octubre.
“Es importante que los hondureños tengan un comportamiento adecuado, independientemente de la decisión que tomen”,expresó el diplomático en una entrevista con la capitalina HRN.
Entre tanto, los migrantes centroamericanos que han llegado a la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana enfrentan condiciones cada vez más duras en el albergue provisional dispuesto por las autoridades locales en la unidad deportiva «Benito Juárez».
En el refugio ya no cabe un alma. Los últimos grupos de migrantes que llegaron a Tijuana duermen en el exterior. Hacinados entre las banquetas, juntos, tratan de darse calor corporal porque el frío cala duro en la madrugada.
Daniel, uno de los más de 5 mil 600 migrantes que se encuentran en el albergue, tiene apenas 11 años de edad. Ya recorrió varios miles de kilómetros y estuvo cerca de llegar a los Estados Unidos. «Dany», como le llaman, ya se dio por vencido.
Huyó de su poblado natal harto de la pobreza extrema. Alguien le contó de la «caravana migrante» y se sumó a solas al contingente.
El lunes, acompañado por oficiales de los Grupos Beta -unidad del Instituto Nacional de Migración especializada en brindar orientación y asistencia a migrantes-, pidió a los encargados del módulo de atención de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que lo pongan en la lista de traslados voluntarios.
Ya está cansado, desnutrido y enfermo. Quiere volver a Honduras.
Cabe señalar que el domingo un grupo de migrantes de la caravana de centroamericanos radicada en Tijuana desafió las autoridades al trepar el muro fronterizo con Estados Unidos en suafán por cruzar y pedir asilo, siendo recibidos con gases lacrimógenos por parte de la policía fronteriza estadounidense.
Durante varias horas, grupos de migrantes permanecieron en distintos puntos de la línea entre Tijuana, también en el municipio Mexicali, con Estados Unidos, mientras que la Casa Blanca ordenó cerrar el puerto fronterizo de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana (México), uno de los más transitados del mundo.
Horas después del inicio del altercado, la mayoría de migrantes regresaron a los distintos puntos donde están siendo acogidos desde que llegaron a Tijuana, al menos unos 4 mil 700, la mayoría de nacionalidad hondureña.
En ese orden, el embajador Rivera afirmó que como autoridades acompañarán a los migrantes en cualquier decisión que tomen ya sea solicitar refugio en México o en Estados Unidos.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, unos 7 mil migrantes aguardan en estos momentos al otro lado de la frontera, principalmente en Tijuana y Mexicali, a poder presentar su solicitud de asilo.
Es oportuno mencionar que los disturbios han sido protagonizados por pequeños grupos de migrantes, la mayoría han intentado apaciguar la situación con la esperanza de evitar que los hechos afecten negativamente a su objetivo de poder tramitar su solicitud de asilo en EE.UU.