Ciudad del Vaticano – El papa Francisco celebró hoy que hace 500 años los misioneros españoles llevaron el cristianismo a Filipinas y pidió a los católicos de ese país que sigan transmitiendo la fe en el mundo.
«Han pasado quinientos años desde que el anuncio cristiano llegó por primera vez a Filipinas. Habéis recibido la alegría del Evangelio: que Dios nos ha amado tanto que dio a su Hijo por nosotros. Y esta alegría se ve en vuestro pueblo, en vuestros ojos, rostros, canciones y oraciones», dijo el papa en la misa por el 500 aniversario de la evangelización de Filipinas, celebrada en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
«Quiero daros las gracias por la alegría que traéis al mundo entero y a las comunidades cristianas. Pienso en muchas experiencias hermosas en familias romanas, pero es así en todo el mundo, donde vuestra presencia discreta y trabajadora ha sabido ser testimonio de fe», añadió.
Y elogió a las mujeres filipinas que en Roma «son ‘contrabandistas de fe’, porque donde van a trabajar siembran fe».
Instó al pueblo filipino a «no detener la obra de evangelización, que no es proselitismo», para que llegue al mayor número de personas posible, y destacó que la Iglesia católica tiene una misión, «no es enviada para juzgar, sino para acoger; no imponer sino sembrar; no para condenar, sino traer a Cristo que es la salvación».
Finalmente, se refirió a su reciente viaje a Iraq para recordar que su pueblo, aunque «golpeado, se regocijaba de alegría; gracias a Dios, a su misericordia».
Criticó que a veces las personas buscan la alegría «donde no la hay, en las ilusiones que se desvanecen, en los sueños de grandeza», en los bienes materiales, cuando «la verdadera alegría es sentirse amado y acompañado».
El papa Francisco entró en la Basílica de San Pedro, mientras seis representantes de la comunidad filipina llevaban en procesión la cruz de Magallanes y el Santo Niño de Cebú, al tiempo que bailaban y entonaban cantos tradicionales filipinos.
En la misa participaron unos 150 fieles y se respetaron las medidas de seguridad para evitar contagios de coronavirus, como las mascarillas y la distancia entre las personas.