Washington – Congresistas demócratas que este viernes visitaron un albergue en Texas para menores inmigrantes no acompañados que cruzaron ilegalmente la frontera aseguraron que estos niños y adolescentes deberían estar con sus familias y no retenidos.
En opinión del representante por Texas Joaquín Castro, los menores al cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) están «mucho mejor que los bajo custodia de la Patrulla Fronteriza» pero deberían ser ubicados cuanto antes con sus familias.
Castro encabezó un grupo de siete miembros demócratas del Congreso que visitaron este viernes en el sur de Texas el Centro Carrizo Springs, operado por la ORR para el cuidado de niños migrantes que llegan a la frontera sin compañía de padre, madre o custodios legales.
El gobierno del expresidente Donald Trump «buscó desmantelar la infraestructura para procesar a las personas que buscan asilo», dijo Castro en conferencia de prensa a la salida de su visita al albergue.
Las imágenes del sitio de detención operado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), de la que depende la Patrulla Fronteriza, en Donna (Texas) publicadas primero por su colega de partido Henry Cuellar son «horrendas», opinó Castro.
«Nadie debería estar en esas condiciones», añadió sobre unas fotografías en las que se ve a decenas de menores en un centro sobrepoblado y niños acurrucados en el suelo bajo mantas de aluminio en habitaciones improvisadas y divididas por plásticos.
La cifra de migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos ha estado aumentando mes a mes desde mayo del año pasado y el gobierno del presidente Joe Biden mantiene la política de su predecesor por la cual los adultos que llegan solos y las familias con niños mayores de 7 años de edad, son deportados.
El gobierno de Biden, sin embargo, recibe a los menores de edad que llegan acompañamiento familiar, y a las familias con niños menores de 7 años.
Más temprano un funcionario de alta jerarquía de la Patrulla de Fronteras dijo que la misión de la agencia es la protección de las fronteras, y que no está preparada, ni dotada del personal suficiente, como para hacerse cargo de la custodia de miles de migrantes y, especialmente, de los menores de edad.
Las dificultades para el alojamiento, procesamiento y transferencia de estos migrantes son, según la representante Rashida Tlaib, resultado de la política del gobierno de Trump que cortó los recursos para la atención de los migrantes.
«El gobierno de Trump aplicó la política del dolor máximo», indicó la representante Ilhan Omar en la misma conferencia de prensa. «El propósito fue disuadir a los migrantes infligiendo al mayor sufrimiento posible».
Castro explicó que la mayoría de los menores de edad alojados en Carrizo Springs tiene familias que «ya viven en Estados Unidos».
«El destino correcto para estos niños es con sus familias», agregó.
La representante Barbara Lee, de California, dijo que «al hablar con ellos una ve que los niños tienen esperanzas, quieren ver a sus familias y por eso el período que pasen aquí debe ser corto para que pronto se reúnan con sus padres y madres».