Austin (EE.UU).- El féretro con los restos mortales del expresidente George H. W. Bush (1989-1993) partió hoy desde el aeropuerto militar de Ellington Field, en Houston (Texas), a bordo del avión presidencial, conocido como Air Force One, con destino a la capital del país para que el público pueda rendirle tributo.
En Washington, el cuerpo del expresidente número 41 de los Estados Unidos será expuesto bajo la cúpula del Capitolio, y permanecerá accesible para permitir que los ciudadanos ofrezcan sus respetos y sus condolencias.
Está previsto que el féretro llegue al Capitolio hacia las 17.00 hora local (22.00 GMT), donde será recibido por un comité integrado por los líderes de la Cámara de Representantes y el Senado tanto del Partido Demócrata como del Republicano.
La capilla ardiente abrirá sus puertas al público desde las 19.30 hora local desde este lunes (00.30 GMT del martes) y las cerrará el miércoles a las 7.00 de la mañana (12.00 GMT), puesto que ese mismo día tendrá lugar la ceremonia oficial del funeral de Estado.
El oficio contará con la presencia del presidente Donald Trump y la primera dama, Melania, así como otros exgobernantes y personalidades destacadas de la vida pública estadounidense.
Después, el féretro de Bush padre, como se le conocía para diferenciarle de su hijo, el también expresidente George W. Bush (2001-2009), será trasladado a Houston de nuevo para recibir un último adiós por parte de su familia.
En la mañana del jueves, se celebrará en la ciudad texana un oficio privado en la Iglesia Episcopal de St. Martin, lugar al que él y su mujer, la ex primera dama Barbara Bush, fallecida en abril de este año, acudían con regularidad.
Precisamente, los restos de George H.W. Bush descansarán junto «al amor de su vida», como él definía siempre a Barbara Bush, en la Biblioteca Bush situada en la localidad de College Station (Texas), a 160 kilómetros de Houston.
El patriarca de la familia Bush fue piloto de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, congresista, embajador en la ONU, director de la CIA, vicepresidente en la Administración de Ronald Reagan entre 1981 y 1989 y puso fin a sus cuatro décadas de carrera política como presidente (1989-1993), desde donde lideró el fin de la Guerra Fría.