Tegucigalpa – El número de migrantes hondureños indocumentados deportados en el primer semestre de 2021 aumentó un 18,7 % con respecto al mismo periodo de 2020, según un informe divulgado este sábado por el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.
Entre enero y junio pasado fueron deportados 27.870 hondureños desde Estados Unidos, México, Europa y países centroamericanos, de acuerdo con las cifras del Observatorio de Exteriores hondureño a las que tuvo acceso Efe.
Esta cifra es superior un 18,7 % a los 23.474 hondureños deportados en el mismo periodo del año pasado, alcanzando los 36.588 en todo 2020, la cifra más baja desde 2015.
Las autoridades migratorias de EE.UU. deportaron en los primeros seis meses de este año a 2.362 migrantes hondureños indocumentados, entre ellos 19 menores, detalla el documento.
Del total de migrantes, México retornó a Honduras, por vía aérea, a 2.574 hondureños indocumentados, incluidos 476 menores, muchos de ellos no acompañados.
Otros 22.581 hondureños, incluidos 1.626 menores de edad, fueron deportados también por las autoridades mexicanas vía terrestre, mientras que 352 nacionales fueron repatriados desde países centroamericanos, según el informe.
Europa ha deportado en el primer semestre de este año una mujer hondureña, añade el Observatorio Consular.
En Estados Unidos, según autoridades de Tegucigalpa, viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, que han escapado de situaciones que afectan al país centroamericano como la violencia.
Cifras oficiales dan cuenta de que los que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos, envían remesas familiares que superan al año los 3.600 millones de dólares.
En los últimos años la migración irregular a Estados Unidos desde El Salvador, Guatemala y Honduras, países que integran el Triángulo Norte de Centroamérica, se ha incrementado por la violencia y los altos niveles de pobreza que afectan a esos países.
Desde octubre de 2018 han salido varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, con el propósito de llegar a Estados Unidos.
Los indocumentados que cruzan México con rumbo a Estados Unidos están expuestos a robos, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas criminales, así como a abusos de autoridades corruptas, según fuentes oficiales. JP