Tokio – Una brasileña de 35 años, Marta, leyenda viva del fútbol femenino y seis veces elegida mejor jugadora del mundo, imprimió este miércoles su sello en el comienzo preliminar de los Juegos de Tokio al convertirse en la primera jugadora o jugador que marca en cinco ediciones diferentes del torneo olímpico.
Un detalle de generosidad remató su brillante actuación en la goleada de Brasil a China (5-0). Después de marcar dos goles declinó la opción de alcanzar un triplete para que su compañera Andressa Alves convirtiera un penalti.
Brasil, que persigue su primera medalla de oro olímpica, se exhibió en su debut contra China (0-5) y dejó dos récords para la historia. Además del logrado por Marta, Formiga se convirtió, con siete, en la deportista de equipo con más participaciones olímpicas.
El fútbol femenino y el sóftbol fueron los únicos deportes que se pusieron en marcha este miércoles, dos días antes de la ceremonia inaugural.
Países Bajos obtuvo una goleada escandalosa frente a Zambia (10-3) en el partido con más goles registrado hasta la fecha en un torneo olímpico, fiel reflejo de las desigualdades que ofrece todavía el fútbol femenino.
El combinado oranje se dio un atracón de goles en el estadio Miyagi de Rifu en un partido que tuvo un nombre propio: Vivianne Miedema, ariete del Arsenal, que anotó cuatro, igualando el récord que hasta la fecha tenía en solitario la alemana Birgit Prinz en un partido de Atenas 2004 contra China.
La primera jornada del calendario deparó ya una gran sorpresa. Después de 44 partidos consecutivos invicta, la selección de los Estados Unidos cayó con estrépito ante Suecia (0-3)
La última derrota del equipo estadounidense databa de un amistoso, el 19 de enero de 2019 contra Francia (3-1). Ahora llegó de la mano de un rival que amenaza con erigirse en su bestia negra.
Suecia fue también la culpable de que Estados Unidos se quedase sin medalla en Brasil 2016 después de eliminarlo en los penaltis en cuartos de final, y en Tokio 2020 ha dado un golpe de autoridad en el duelo entre dos de las grandes favoritas al oro.
La primera jornada vivió las primeras reprobaciones contra el racismo. Las futbolistas de Gran Bretaña, Chile, Estados Unidos, Suecia, y Nueva Zelanda hincaron la rodilla en el césped antes de comenzar sus respectivos partidos en los Juegos en señal de protesta contra el racismo.
La iniciativa fue posible gracias a que el Comité Olímpico Internacional (COI) permitió que los atletas puedan hacer gestos de tipo político, solidario o social en el terreno de juego, siempre que se produzcan antes del inicio de la competición y la expresión sea coherente con los principios fundamentales del Olimpismo.
Gran Bretaña y Chile fueron las primeras en hacerlo en el estreno de la competición y dejaron un momento para la historia. Se arrodillaron antes del pitido inicial como protesta contra el racismo. Un gesto que popularizó Colin Kaepernick, exjugador de fútbol americano con los San Francisco 49ers, al hacerlo en 2016 durante la interpretación del himno de Estados Unidos en repulsa del asesinato en Mineápolis del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco el 26 de mayo de 2019, dentro de la protesta ‘Black Lives Matter’ (Las vidas de los negros importan, en castellano).
El gesto tuvo prolongación en Suecia y Estados Unidos en los prolegómenos de su partido, y en el último encuentro de la jornada hizo lo propio Nueva Zelanda así como las colegiadas, aunque las futbolistas australianas se mantuvieron de pie, abrazadas. No optaron, tampoco, por arrodillarse China, Brasil, Japón, Canadá, Zambia y Países Bajos.
El verdadero comienzo oficial se los Juegos se produjo en el partido de sóftbol entre Japón y Australia disputado, a puerta cerrada, en Fukushima.
La selección de Japón sacó provecho de su ofensiva de largo alcance para vencer por 8-1 en cinco entradas. Campeón en Pekín 2008, el cuadro nipón desplegó una ofensiva de seis imparables, entre ellos cuadrangulares de la primera base Minori Naito, la bateadora designada Yamato Fujita y la tercera base Yu Yamamoto.
El sóftbol/béisbol regresa en Tokio al programa olímpico, del que formó parte en 2008, y al que también se suman en esta ocasión otros cuatro nuevos deportes: el kárate, la escalada, el surf y el skate.