Tegucigalpa – El presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, dijo este viernes que la institución se fortaleció y consolidó en 2020 pese a la pandemia de la covid-19 y los daños que causaron las tormentas tropicales Eta e Iota en noviembre de ese mismo año.
«El 2020 fue un año de pandemia y desastres naturales, pero también fue un año en que el BCIE fortaleció y consolidó su posición como socio estratégico más importante de la región», subrayó Mossi en la inauguración de la LXI Asamblea de Gobernadores del Banco en Tegucigalpa, de manera presencial y virtual.
El evento fue acompañado por el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, quien ofreció todo su respaldo a las decisiones necesarias que adopten los gobernadores «para el futuro de nuestra institución».
Hernández dijo que en algún momento fue «crítico fuerte» del BCIE, pero que ahora reconoce su labor como ente que da respuesta con recursos a los requerimientos para la ejecución de proyectos sociales y de infraestructura en los países centroamericanos.
LA COVID-19 TAMBIÉN DEJÓ VÍCTIMAS EN EL BCIE
El titular del BCIE resaltó que la Asamblea de Gobernadores coincide con la conmemoración de los 200 años de la independencia, de la Corona española, de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, países fundadores del Banco, y que en medio de las dificultades en 2020 por la pandemia de covid-19 y dos tormentas tropicales, la institución se ha mantenido muy activa.
Mossi, quien en 2020 estuvo grave de salud por haber contraído la covid-19, además de sufrir la muerte de su padre, señaló que el BCIE tuvo pérdidas «significativas de vidas preciosas» a causa de la pandemia, que desde marzo del año pasado se comenzó a expandir en Honduras.
Entre otros logros que Mossi destacó sobre la institución que rectora, figura la puesta en marcha de la «estrategia quinquenal 2020-2024, con una disponibilidad histórica de 15.000 millones de dólares para nuestra región» y los otros «países miembros».
Además, por instrucciones de los presidentes centroamericanos, luego de una reunión de emergencia del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), se pidió que las fronteras del comercio regional no fueran cerradas y se instruyó al BCIE para que aprobara un programa de reactivación económica.
A través de ese programa se movilizaron recursos para respaldar el plan de emergencia en cada uno de los países miembros que estaban sufriendo los efectos de la pandemia de la covid-19.
Además, se echó mano de Corea del Sur, socio extrarregional del BCIE, para adquirir requerimientos médicos de emergencia que se necesitaban a partir de marzo de 2020, a lo que el país asiático dio una pronta respuesta con donaciones que fueron eficaces, dando esperanza y ánimo a los centroamericanos, indicó Mossi.
EQUIVOCADOS QUIENES PENSARON QUE 2020 SÓLO SERÍA DE COVID-19
Ante las crisis que vivió la región centroamericana en 2020, también se formuló un plan de emergencia de 3.000 millones de dólares para apoyar a la micro, pequeña y mediana empresa a través de una línea de crédito a los bancos centrales de la zona.
Mossi agradeció el apoyo para ese plan de emergencia de Corea del Sur, Taiwán, España, Estados Unidos (que hizo su primera colaboración directa al BCIE), Alemania, la Unión Europea y organizaciones de las que no se esperaba nada, como ONU Mujeres.
«Si pensábamos que 2020 iba a ser el año únicamente de la pandemia causada por la covid-19, el mes de noviembre nos demostró que estábamos equivocados», recalcó Mossi al recordar el paso devastador de Eta e Iota, que como huracanes y tormentas tropicales dejaron mucha destrucción, principalmente en Honduras.
Los desastres naturales motivaron al BCIE a «redoblar esfuerzos» en su trabajo en las áreas de sostenibilidad ambiental y social, trabajando en una fuerte alianza con el Fondo Verde del Clima y otras fuentes.
Eso contribuyó a aprobar un programa de reconstrucción resiliente por 2.500 millones de dólares para ayudar a la reconstrucción en temas de carretera, vivienda social, mitigación de inundaciones, promesas de represas en el Corredor Seco de Centroamérica para generar agua para el consumo humano y riego, dijo Mossi.
El presidente del Banco, quien fue elegido para un período de cinco años, de los que ha transitado la mitad, señaló en la XLI Asamblea de Gobernadores que la institución ha entregado 68 proyectos de operaciones técnicas para estudios de prefactibilidad y factibilidad para diversas obras.
Añadió que el BCIE ha desarrollado doce proyectos de infraestructura vial, cuatro en agua y saneamiento y seis de energía «que han puesto de manifiesto la importancia del rol del Banco en esta región centroamericana».
«Al finalizar 2022 esperamos entregar cerca de 89 proyectos de infraestructura social y cooperaciones técnicas destinadas al desarrollo económico y social de los países miembros del Banco por un valor estimado de 3.400 millones de dólares», acotó.
Además de los cinco países fundadores en 1960, el BCIE lo integran Belice, Panamá y República Dominicana como socios no fundadores.
Los socios extrarregionales del Banco son Argentina, Colombia, Corea del Sur, Cuba, España, México y Taiwán.