Los Ángeles – La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) comenzará a aplicar nuevas pautas para intentar mejorar el trato a inmigrantes embarazadas, madres lactantes o que recién hayan dado a luz y bebés, luego que un informe gubernamental detallara fallas en el trato a estos grupos.
Troy Miller, comisionado interino de CBP, presentó el lunes la guía que incluye evaluaciones médicas a todas las migrantes embarazadas en las instalaciones de CBP, la mejora de las instalaciones y asegurar que tienen acceso a agua y leche, entre otros.
Las nuevas pautas hacen parte de las medidas tomadas por CBP en respuesta a un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (OIG DHS) que reveló fallas con respecto a este grupo de mujeres e infantes.
La investigación se llevó a cabo después que se conociera el caso de una guatemalteca que dio a luz apoyada en un bote de basura en una estación de la Patrulla Fronteriza en California en febrero de 2020.
Tras ser llevada al hospital la migrante fue puesta bajo custodia y obligada a dormir con su recién nacido en una banca de concreto (cemento).
Si bien la investigación no encontró maltrato hacia la guatemalteca por parte de los agentes, pero sí encontró que la Patrulla Fronteriza, una agencia de CBP, no tenía guías para dar el seguimiento a estos casos. Tampoco contaban con ciertos elementos para atender a las inmigrantes embarazadas o bebés.
La nueva guía insta a los funcionarios a asegurarse de que cada parto bajo la custodia de CBP se considere un incidente significativo.
Además los agentes deberán realizar controles de bienestar para las personas cubiertas por las nuevas medidas cada 15 minutos.
También se deberá garantizar que las instalaciones de CBP en la frontera suroeste (y eventualmente en todo Estados Unidos) estén equipadas con estaciones para cambiar pañales y lugares seguros para que los bebés duerman.
También instruye a los agentes a hacer todo lo posible para garantizar que todas las personas cubiertas por esta guía no estén obligadas a permanecer de pie durante largos períodos de tiempo y que se les proporcione el espacio adecuado para sentarse, descansar y dormir.
La guía aclara que las nuevas medidas “no tienen la intención de tener ningún efecto sobre el procesamiento o los resultados de los casos de inmigración” para los migrantes cubiertos por esta política.
“Aquellos sin una base legal para ingresar a los Estados Unidos continuarán siendo colocados en procedimientos de deportación acelerados o completos”, indica el documento.