Ciudad de Panamá – La Unión Europea y la FAO decidieron este viernes contribuir con el Plan de Desarrollo Integral (PDI) de Naciones Unidas para mejorar la calidad de vida en algunos países de Centroamérica y frenar la ola migratoria que busca llegar a EE.UU.
«El proyecto fortalecerá aquellas actividades agrícolas y no agrícolas con potencial para convertirse en negocios generadores de empleo e ingresos», dijo Adoniram Sanches Peraci, coordinador subregional de la FAO para Mesoamérica.
Agregó que el programa tiene «un enfoque dirigido a reforzar y asegurar la participación activa de mujeres, personas jóvenes y población indígena».
La iniciativa crea espacios de desarrollo sostenible y genera oportunidades para mejorar la calidad de vida en El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur de México para que «la migración sea una opción y no una obligación», según explicaron desde la FAO.
Como parte de ello, la Unión Europea también financiará el proyecto Apoyo al Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica en el marco de la respuesta global de la Unión Europea al covid-19.
Este plan tiene una duración de tres años y ya fue implementado por la FAO en colaboración con los Gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Para lograr una reducción de la migración forzada, en plan tiene como objetivo incrementar el empleo y consolidar los medios de vida de 5.400 hogares, organizados en 600 grupos, ubicados en los 45 municipios de los seis departamentos de intervención del proyecto.
La región vive un flujo migratorio sin precedentes, con una oleada de caravana procedentes del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala), que han obligado a las autoridades a buscar mecanismos para frenar la llegada de estos migrantes que buscan una vida mejor en EE.UU.