Tegucigalpa – La reducción de sueldos y salarios es el nuevo debate que confronta a diversos sectores de Honduras, país que enfrenta una grave crisis en las finanzas públicas tras diversos actos de corrupción que han socavado la salud financiera de la nación.
-El debate también se enfrasca en los beneficios y el número de funcionarios que conforman el aparato burocrático del país.
-A medida avanza el debate en la Cámara Legislativa se pide se incluya a otros sectores del país como el Poder Ejecutivo en la reducción de sueldos y salarios.
El diputado por el Partido Libertad y Refundación (Libre) Samuel Madrid propuso el martes reducir el 50 % de salarios que superan los 60 mil lempiras de empleados o funcionarios públicos.
Asimismo, la moción incluye a los secretarios de Estado, diputados y magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
El debate ha sido tal que diversos sectores han reaccionado y exteriorizado diferentes puntos de vista, como el sector privado que pide se reduzca la burocracia, es decir, el número de funcionarios, pero no el salario ya que algunos puestos requieren altas competencias y capacidades técnicas.
Evitar crisis económica
De acuerdo al diputado mocionante el proyecto de ley tiene como objetivo evitar los efectos negativos de la crisis económica del país.
El parlamentario explicó que la finalidad es salvaguardar el bien común antes que el individual.
De igual manera, consideró que el salario que perciben los diputados al Congreso Nacional no es proporcional con el resto de la población.
Hasta el momento, la propuesta solo ha dividido a los diputados del Congreso Nacional quienes no logran consenso para proceder a esta acción que beneficiaría a las finanzas del Estado.
Es posible
Aunque no una reducción del 50 % del salario, el diputado por el Partido Salvador de Honduras, Carlos Umaña ve posible una reducción de salario a los parlamentarios.
El galeno indicó que se puede aceptar entre hasta un 12 por ciento, porque sería lo justo ya que hay muchos diputados que viajan constantemente y si lo bajan más no ajustaría.
La rebaja debe ir acorde con lo que pide el Gobierno de la República y el 10 al 12 por ciento sería congruente, argumentó.
Un salario bajo puede incitar a la corrupción o al denominado “tilín tilín”, porque si alguien está mal pagado va a buscar negocios, expuso.
Reducir burocracia, pero no salarios
De su parte, Daniel Fortín, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), opinó que se debe reducir la burocracia, es decir el número de funcionarios públicos, pero no el salario a los mismos.
“Si queremos gente buena, hay que pagarle bien, el funcionario debe ser bien pagado y así como se le paga también debe ser bien exigido”, expresó a periodistas en Tegucigalpa.
Lo correcto es que se trabaje con el personal justo, es decir no debe existir personal supernumerario.
Insistió que en lo que se debe pensar es en reducir el número de personal en la Administración Pública y no de los sueldos y salarios de los mismos.
Reducir beneficios
De su lado, el economista hondureño Rafael Delgado pidió también reflexionar sobre los onerosos beneficios de los altos funcionarios en el país centroamericano.
El economista explicó que en Honduras los altos funcionarios cuentan con beneficios exorbitantes.
Viáticos, bonos, seguros médicos y pago de horas extras figuran entre los beneficios con los que cuentan los altos cargos en Honduras.
Para el economista este es el momento para hablar de la reducción no solo de salarios sino también de beneficios, los cuales son onerosos en el caso de los altos funcionarios.
Reducción debe aplicarse al Ejecutivo
La reducción del salario no solo debe aplicarse a los diputados, sino que debe incluir a instituciones del gobierno, indicó el diputado de Libre, Jorge Cálix.
“Si estamos enfocados en los diputados, se está perdiendo las reducciones más grandes que son en el Ejecutivo e instituciones como el Registro Nacional de las Personas (RNP) que ganan sueldos groseros”, declaró a periodistas.
Mencionó que en Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) y en el Banco Central de Honduras (BCH) hay funcionarios que ganan sueldos de 300 mil lempiras.
“El porcentaje que se ahorraría el Estado quitándole a esos funcionarios sueldos exorbitantes fuera del Congreso (Nacional), sería muchísimo más de lo que se va a ahorrar solo con el Congreso”, visualizó.
La masa salarial por el alto número de los burócratas siempre ha ejercido una gran presión sobre las finanzas públicas, pero los exorbitantes salarios, además de drenar recursos públicos crean pequeños grupos privilegiados y aumenta la desigualdad, por ello muchos especialistas califican los exorbitantes salarios de algunos funcionarios, como una burla para el trabajador común que sobrevive con un raquítico salario mínimo.