Tegucigalpa – La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), exhortó a las autoridades que se comprometan seriamente en garantizar la seguridad de la población hondureña en referencia al cruel asesinato del padre José Enrique Vásquez.
El portavoz de la CEH, Juan Ángel López, leyó un comunicado señalando que las autoridades deben salvaguardar la vida y la integridad de los hondureños.
“En las últimas semanas se ha recrudecido la ola de violencia y se aprecia un cierto vacío de acción decidida en contra del crimen; los enemigos de la paz se aprovechan y se sientan en sus anchas”, manifestó López.
Advirtió que si no se investigan los hechos como ha ocurrido en reiteradas ocasiones, los hondureños estarán condenados a sufrir las consecuencias de la impunidad y obligados a reasignarse a que se siga repitiendo en el país.
La CEH condenó el crimen del padre José Enrique Vásquez y expresó su apoyo por el dolor del monseñor Ángel Garachana, los sacerdotes de la diócesis de San Pedro Sula y sus feligreses.
Deseó que este crimen haga reflexionar a toda la población para que se detenga el flagelo de la “violencia ciega” para que el país pueda vivir en paz.
Señaló que en época de Cuaresma los hondureños deben orar por la conversión de los pecadores, especialmente los que arrebataron la vida del sacerdote y los inocentes.