Una enfermera brinda información a personas que tienen interno a su familiar en el Hospital San Felipe, hoy en Tegucigalpa (Honduras). EFE/Gustavo Amador

Tegucigalpa – La situación que vive Honduras por la pandemia de covid-19 desde marzo de 2020 es «muy difícil», porque en el país, en vez de centrarse en aspectos vitales para los hondureños, «los intereses van en otra dirección», según el científico Marco Tulio Medina.

«Creo que en vez de centrarnos en aspectos que considero vitales para la vida del pueblo hondureño, los intereses van en otra dirección y eso debilita la capacidad del Estado para enfrentar la pandemia de una manera apropiada», dijo Medina a Efe en Tegucigalpa.

Agregó que otros elementos adversos para el país son «el egoísmo interno y el egoísmo mundial, con países que acaparan más vacunas de las que necesitan», en detrimento de los países pobres.

Medina expresó que Honduras, con 9,5 millones de habitantes, de los que el 70 % son pobres, según diversas fuentes, «enfrenta la peor crisis nacional, igual que el mundo en los últimos 100 años», y recordó la gripe española, en 1918, la I y II Guerra Mundial, y la «Guerra fría», entre otras desgracias del siglo pasado.

LA POBREZA LIMITA ACCESO A LA SALUD A MUCHOS HONDUREÑOS

En el caso particular de Honduras, el científico señaló que la pandemia de covid-19 «ha puesto en jaque al país no solo en lo sanitario, sino también desde el punto de vista económico», con grandes pérdidas que se vienen arrastrando desde marzo de 2020, cuando la mortal enfermedad se comenzó a expandir en el país.

Honduras registra desde 2020 al menos 6.784 muertos por covid-19 y 251.966 contagios, según el estatal Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).

La pobreza, añadió Medina, limita a muchos hondureños a tener acceso al sistema de salud, que debe ser incluyente, con el agravante de que el país tiene un sistema sanitario que «ha venido colapsando paulatinamente en los últimos 40 años».

El país enfrenta además el fenómeno de la «sindemia», que consiste en la suma de dos o más epidemias.

«El pueblo hondureño está siendo afectado además por el incremento de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión y el dengue, entre otras», subrayó Medina.

A la cadena de enfermedades adicionales a la pandemia, el país enfrenta un problema estructural que afecta a muchos hondureños marcados por la pobreza, quienes por la carencia de recursos económicos enfrentan un problema nutricional, con un pobre acceso a los alimentos.

EL PANORAMA DE HONDURAS ES MUY DIFÍCIL

Para empeorar la situación, Honduras, uno de los países más vulnerables, también sufre los efectos del cambio climático, que en noviembre de 2020 dejó en el país mucha destrucción material y millonarias pérdidas económicas causadas por las tormentas tropicales Eta e Iota, en menos de quince días.

«El panorama en el contexto de la pandemia es sumamente difícil y requiere de una pronta corrección en varios de los aspectos que tienen que ver con la salud; además, debemos enfocarnos en el derecho humano que es la salud, porque un pueblo enfermo es muy difícil que pueda ayudar en la recuperación económica», dijo el científico hondureño.

Otro componente a considerar, según Medina, es el de la educación, que también afecta el aspecto de la salud, porque algunas personas por un lado pueden negarse a ser vacunadas o toman tratamientos alternativos, sin ningún control.

En otros casos, por tener una información muy pobre en aspectos de salud, las personas no se cuidan, como ocurre con algunas que son diabéticas y no lo saben, «porque no hay conciencia en los problemas de salud, ni un autocuidado apropiado».

HONDURAS REQUIERE UN MANEJO INTEGRAL

Medina señaló que Honduras requiere de un manejo integral en todo lo implica la pandemia de covid-19 y enfocarse, como prioridad, en que la población sea vacunada lo más pronto posible para alcanzar el control de la enfermedad y que no entre a la nación una de las variantes que pueda agravar más la situación, como la Delta.

Otro problema, es el tema geopolítico, que debe ser alejado del entorno a la atención sanitaria para que sea vacunado arriba del 70 por ciento de la población, priorizando de manera simultánea la situación de la educación primaria en salud para que la gente se cuide más y se alimente mejor, dijo el profesional de la medicina.

También señaló que no se debe descuidar lo referente al medio ambiente «para evitar que el cambio climático nos afecte nuevamente, como ocurrió en noviembre del año pasado y está ocurriendo con las últimas lluvias» que se han registrado este mes.